La mente todopoderosa y la lógica del ego Desde mi punto de vista, la salud se extiende no solo al equilibrio interno de nuestro cuerpo físico sino también a la interrelación que este tiene con su medio ambiente, por ello, tan importante es que tu cuerpo se sienta saludable como que tus relaciones sean armoniosas y tus negocios prósperos, así que sin más antecedentes les narraré la siguiente historia que describe la manera de hacer correcciones y propiciar la salud: Le había dicho a mi esposa que al día siguiente temprano cambiaríamos de auto para llevarme el suyo a reparar. Hacía dos meses que el mecánico lo había revisado y sugerido la reparación que según dijo costaría unos $ 150 dólares. La noche previa a la reparación sin embargo, recibo una llamada de un popular programa local de televisión que me hablaba para concertar una entrevista al día siguiente temprano por la mañana, y por supuesto que acepté. Pero, reflexionando que tendría que ir bien vestido al programa y luego inmediatamente a la reparación, pensé que si el mecánico me veía de traje, muy probablemente no me cobraría los $ 150 dólares previamente acordados sino quizás $ 200 o más, por lo que decidí que era mejor ir a la entrevista en mi auto, luego regresar a la casa, cambiarme de ropa, intercambiar autos con mi esposa y finalmente ir a hacer la reparación. Aparenta ser una solución lógica, ¿verdad? Sin embargo lo que está ocurriendo aquí es que permití que un pensamiento de miedo se filtrara en mi mente: “El pensamiento de que perdería dinero si iba bien vestido al mecánico”. Y puesto que todos los pensamientos, positivos o negativos, tienen poder y son capaces de generar realidad, yo estaba a punto de aprender otra importante lección… Al día siguiente fui a la entrevista que transcurrió sin inconvenientes y cuando estaba saliendo de regreso a la casa, recibí un texto de mi esposa informándome que su auto se había quedado estacionado en el lado de la calle por donde pasa la barredora y nos habían dado un infracción de $ 65 dólares (¡!) De inmediato comprendí que esa era la manifestación de mi pensamiento de miedo, mi mente todo poderosa había fabricado la realidad y el dinero de la infracción era muy probablemente la cantidad extra que yo temía pagar al mecánico. Comparte esto: Click to share on Facebook (Opens in new window) Facebook Click to share on X (Opens in new window) X