wedding-coachingPor Raquel Cabalga

Un matrimonio feliz, es una larga conversación que siempre parece demasiado corta. (André Maurois, novelista francés)

Hace algunos años los datos parecían indicar que el número de bodas iba en descenso y que las mujeres habían dejado de tener interés en el matrimonio pues el ideario feminista arraigó con fuerza las ideas de liberación, la visión positiva de la sexualidad y el fin de la institución del matrimonio como base del sistema patriarcal, que constituía una forma de esclavitud para la mujer.

No obstante, con el paso del tiempo, esta “mujer moderna” que rechazaba el matrimonio se da cuenta de que la lucha por la paridad, su trabajo fuera del hogar y su libertad no son incompatibles con una boda y su posterior vida marital. Y es que, ¿cuántas niñas no han soñado desde temprana edad con el día de su boda? O incluso, ¿cuántas no habrán dicho que no se casarían nunca solo porque no les gustaban ciertas tradiciones familiares o el ejemplo de matrimonio que habían vivido en casa? Ahora, la libertad de elección, la asertividad y el infinito abanico de posibilidades (tipología de ceremonia, lugar, rito, color del vestido, temática de boda, diseño de tarta, etc.) han levantado una nueva oleada de bodas, en parejas de todas las edades y a nivel internacional.

Aunque… ¿Casarse es dar solo el “sí quiero”? Mi respuesta, con rotundidad, es “no”. Desde el momento de la pedida de mano ya nos adentramos, como pareja, en un intenso mundo de emociones que regirá el periodo hasta que se determine la fecha y lugar de la boda y que precederá, por lo pronto, meses de preparativos y el famoso “Día B” (la boda). En este proceso aparecerán las presiones y el nerviosismo pero también la frustración, las decepciones, los miedos o inseguridades, las penas, el estrés, las interferencias de terceras personas, la euforia, las alegrías e ilusiones cumplidas, la cercanía del sueño hecho realidad… ¿El resultado? Un cóctel emocional que, en ausencia de una correcta gestión, se puede convertir en un foco de discusiones entre la pareja y con el entorno, que puede acarrear incluso una ruptura antes del matrimonio.