LO MISTERIOSO, LO SAGRADO, LO INTUITIVO…

Todo lo concerniente a estas tres etiquetas, forman nuestra dimensión espiritual más íntima. Todo lo que creas u opines sobre estos temas conforman tu vida espiritual, y cuanto más experiencias vivas referente al misterio de las cosas y del universo, lo que consideres sagrado de la existencia y de la naturaleza y cuanto más prestes atención al mundo de la intuición y percepciones extrasensoriales propias y lo practiques; más estarás fortaleciendo, edificando, “equilibrando”  tu espíritu o tu alma.

Todos tenemos una parte intuitiva. Unas personas son conscientes de ello, por tenerla muy desarrollada y otras solo se dan cuenta de vez en cuando en sus vidas, de que realmente es algo que está dentro de nosotros. La intuición es algo que forma parte de cada uno y que está conectada con la parte de nuestro cerebro más primitivo. Es decir, con la parte animal que somos como Homo Sapiens Sapiens, por lo tanto no vale la discusión sobre si el “sexto sentido” o la intuición “existe” o no. La Psicología más “moderna” y “transpersonal” ya no lo discute (entrecomillo lo de moderna y transpersonal, porque aunque la piscología más ”New Age” se adjetive a si misma así, ya lo descubrió en su día el Dr. Carl Gustav Jung, 1875-1961)

De una forma sencilla, os animo a cada uno de vosotros a dejaros llevar, a experimentar con vuestro “sexto sentido”, con vuestras percepciones y veréis que os lleva cada vez más a sitios y experiencias nuevos que, en ningún caso, será equívoco o contraproducente. La cuestión es aprender a confiar en esas capacidades y observarlas. Hay personas, como yo, que prácticamente una de las bases de las experiencias que me llevan a mi realización o éxito personal, tienen que ver con el agudo sexto sentido que poseo y he ido desarrollando.

El concepto de lo “sagrado”, forma también parte de nuestras creencias y nuestra visión de lo trascendente y es clave en nuestra dimensión y presencia espiritual. Y aunque sean términos que quizá tu no utilices nunca y creas que son externos a ti, resulta que también lo llevamos dentro como Homo Sapiens, y así lo demuestran, por ejemplo, las últimas investigaciones etológicas sobre el concepto de lo “religioso” que parece ser, también poseen los primates superiores. Pero con vuestro permiso, me reservo este tema de lo Sagrado y el tema de nuestro concepto de Misterio en el hombre para artículos posteriores, debido a que son  temas amplios y profundos que  merecen ser el protagonista de un artículo.