QUÉ ES UNA VIDA ESPIRITUAL

Sin entrar en explicaciones filosóficas, ni en grandes conceptos teológicos, iniciáticos, etc., intentaré dar unas pequeñas nociones de cómo tener presente la dimensión espiritual de nuestro ser, sin comprometer a nuestras creencias, o a la parte más racional de nuestra personalidad.

Como cita el Dr. Wayne Dyer en su obra, “No somos seres humanos teniendo una experiencia espiritual, somos seres espirituales teniendo una experiencia humana”. Este concepto es clave para entender quiénes somos realmente y el por qué de la importancia de que seamos conscientes de nuestro espíritu.

La parte espiritual del hombre, es todo aquello de nuestro ser que percibe y conecta con la parte trascendente, no sólo de sí mismo sino también del orden y existencia del Universo. No sólo lo percibe sino que a raíz de ello lo piensa y lo reflexiona, involucrando al intelecto y, dentro del pensamiento, a la razón. Por lo tanto, es muy importante destacar la comunión de los dos aspectos considerados, en teoría, más reñidos dentro de nosotros: el pensamiento (la razón y el intelecto) y el espíritu (las emociones, las percepciones, la filosofía).

¿Qué es ser trascendente?, de una forma sencilla, y que lo podamos entender todos, es la parte de nosotros que se pregunta y se cuestiona sobre las grandes preguntas del Hombre, y por ende de sí mismo, como: ¿quiénes somos realmente?…¿de dónde venimos?…¿hacia dónde vamos?, y aunque estas parecen preguntas que solo formulan los filósofos, psicólogos, religiosos, etc, hay un tipo de pregunta existencial que nos toca de lleno a cada uno de nosotros en algún momento de la Vida, como es la relativa a “cuál es el sentido de mi vida”. Lo peor, en la mayoría de los casos, es que nos paramos en ello cuando ya estamos en la madurez, o en algún tipo de crisis existencial relacionada con los años que vamos cumpliendo en nuestra vida. Es decir, esa parte de nosotros que sabe que tiene un “mundo interior”, donde en la medida en la que alimenta, desarrolla y abastece sus “curiosidades” e “inquietudes”, percibe un mayor equilibrio y, por lo tanto, una mayor experiencia de felicidad en su vida. Obviamente que si estás leyendo este articulo o esta revista, es porque tienes unas inquietudes espirituales mínimas y necesitas, como decía antes, “alimentar” tu mundo interior.