Los 7 pecados capitales y el Tarot Carta angelical: Cuidado del cuerpo Concéntrate en cuidar tu propio cuerpo y tus propias necesidades. A menudo se nos enseña a dejar nuestras propias necesidades a un lado para cuidar de los demás, pero en lugar de ser un acto de amor, es un acto que le quita poder a todos los involucrados. Al ver primero por tus propias necesidades, no sentirás la necesidad de poseer la energía o fuerza de la vida de otra persona (tal como se define por la lujuria). Tener conciencia de nuestras propias necesidades, de la forma negativa en que nos hablamos a nosotros mismos y nuestro propio dolor, nos quitará la necesidad de poseer las características representadas por el objeto de nuestro deseo. Nuestra cobardía para hacerle frente a estas cosas es la raíz de la distorsión tal y como está ahora. Enfrenta el dolor, escucha tu conversación interna y evalúa tus propias necesidades. Solo entonces podrás encontrar en ti mismo lo que pensaste que ibas a encontrar a través de la posesión de “el otro”. 3) Pereza Carta: El Loco (0), 2 de Oros La combinación de estas dos cartas sugiere que hemos perdido el valor para abrazar las enseñanzas del Loco y seguir nuestro propio camino, confiados, inteligentes, y conscientes de los peligros y riesgos potenciales. Hemos creído en el miedo y nos falta la voluntad para asumir los riesgos y aprender a hacer malabares. El equilibrio entre el bien y el mal, lo fácil y lo difícil, se ha anulado a favor del concepto de la “seguridad”. La seguridad tal como hemos aprendido a definirla ¡no existe! No existe en las cosas que poseemos, hacemos o guardamos. La pereza en sus definiciones anteriores parece centrarse en la idea de la pereza espiritual en contraposición a la pereza física. Esto tiene sentido en este contexto ya que hemos aprendido a no confiar en el universo para que nos apoye en nuestras actividades diarias, para guiarnos y nutrirnos, sino que nos basamos en una fuerza exterior que se ha planteado como una autoridad. También sugiere que la pereza, en forma de estancamiento y de quedarte en un solo lugar, te detiene física, mental y espiritualmente. Comparte esto: Click to share on Facebook (Opens in new window) Facebook Click to share on X (Opens in new window) X