La perfecta alineación galáctica y la aceleración del proceso evolutivo

En el proceso natural evolutivo, a la Tierra le corresponde estar ya en una nueva frecuencia, a través de la suprema pirámide solar de AK-HE-NAH-TÚN  sigue fluyendo pulsaciones extraordinarias de energía galáctica que penetran por este punto de poder a la Tierra, elevando con ello el campo vibratorio de todos los seres y todas partes.

Este proceso purifica la ambiente completa del planeta y permite dar un brinco  en las espirales evolutivas; ahora se está estableciendo un nuevo campo vibratorio donde estamos mejor sintonizados con las cualidades superiores del Espíritu.

Se está generado un vórtice de conciencia elevada que da inicio al Nuevo Tiempo Planetario; abriendo de par en par las puertas a la Nueva Edad Dorada; ahora el flujo de energía transformadora ha quedado instaurado y todos estamos recibiendo ¡ya! las grandes bendiciones del espíritu.

A partir de la llegada de tan Suprema Energía se está generando un nuevo molde, o Cuerpo de Luz para todos y cada uno de los seres vivientes. Este molde de luz es más grande, capaz de contener cualidades sublimes del espíritu, donde se expresa la Inteligencia Suprema, la Sabiduría y el flujo verdadero de la Conciencia de Unidad. Este nuevo cuerpo de luz es capaz de captar de una manera más eficiente la vibración galáctica que sigue entrando al planeta tierra; la cual nos permite ir consolidando transformaciones en nuestra vida personal, deshaciendo todos los vínculos con el dolor, sufrimiento y escases e instaurando de una manera contundente los valores extraordinarios del espíritu.

Algunos seres están sintiendo la llegada de toda esta energía dentro de su propia experiencia personal; lo pueden sentir como una especie de vértigo, mareo, una sensación de flotación, una sensación de incluso de cansancio; junto con otros síntomas. Todo esto son síntomas que señalan que nos estamos adecuando a una nueva estructura biológica de mayor luz; estos son síntomas del cambio.  Lo que les aconsejamos es beber mucha agua pura a temperatura ambiente. El agua equilibra la llegada de tanta energía y con su poder magnético contribuye a aterrizar la nueva frecuencia vibratoria.

No necesariamente todos tenemos que sentir estos síntomas, otros seres han de estar totalmente abiertos al espíritu y con un campo energético mejor trabajado no requieren pasar por estos síntomas del cambio. Simplemente se experimenta como una Gracia que va descendiendo al cuerpo en una forma de oleadas suaves, dulces y acompasadas que nos van haciendo elevar más y más nuestro ánimo y nos van haciendo sentir que vamos entrando en mayor paz y armonía con nosotros mismos y haciendo que surja un estado de dicha por estar vivos.