La enfermedad es la etapa terminal de una desarmonía profunda causada por estados mentales trastornados que interfieren en el equilibrio de las funciones orgánicas y los tejidos. Cada trastorno de la mente que se mantiene de forma continua transmite al cuerpo, mediante el sistema nervioso, un estado de alteración de las funciones orgánicas (con la consecuente pérdida de vitalidad y de tono en los tejidos). De esta forma, durante el tratamiento con Flores de Bach, se generarán respuestas concretas sobre cada persona, tanto en el plano físico como el emocional; es necesario experimentar su efecto y observarlo. Aunque no todo el mundo reaccione de igual forma al tratamiento, existen algunos factores que pueden comprometer nuestro nivel de sensibilidad al mismo (de igual forma que menguan nuestra calidad de vida): cualquier tipo de contaminación, los campos electromagnéticos que emanan de los aparatos electrónicos, el cemento armado de los edificios, las luces de neón, el uso de antibióticos y psicofármacos…

Las Flores de Bach se dividen en 38 elixires florales que se clasifican en 7 grupos de emociones o situaciones de la mente y el cuerpo: el miedo, las dudas, el desinterés por el presente, el sentimiento de soledad, la predisposición a la sensibilidad e influencia ajena, la desesperación y la preocupación excesiva por los demás.

De todos estos elixires cabría destacar algunos que generalmente proporcionan una respuesta beneficiosa, aún en personas distintas con síntomas diversos y difusos:

  • Mímulo (Mimulus o Mimulus guttatus): para el estrés conjugado con miedo a causas conocidas e incertidumbres.
  • Impaciencia (Impatiens o Impatiens glandulifera): adecuada para las personas que se irritan fácilmente, para las prisas y la tensión muscular, así como para reacciones cutáneas agudas, pruritos o tendencia al hipertiroidismo.
  • Manzano Silvestre (Crab Apple o Malus pumila): es un remedio purificador del cuerpo y la mente, ejerce una función desintoxicante y es útil para las personas que tienen una imagen pobre de sí mismas.
  • Agrimonia (Agrimony o Agrimonia eupatoria): para la persona atormentada que se esconde bajo una máscara de despreocupación, buen talante, alegría y receptividad. Esta suele oprimir su malestar recurriendo a la bebida o la comida, tiene tendencia a engordar y a sufrir hipotiroidismo, halitosis, problemas digestivos y cutáneos.
  • Acebo (Holly o Ilex aquifolium): renueva la confianza en el amor y ayuda a restablecer el funcionamiento intestinal, muy útil en personas malhumoradas, crueles y violentas.
  • Aulaga (Gorse o Ulex europaeus): imprescindible en los estados de falta de esperanza, abandono y desesperación aguda; promueve estados de alegría y esperanza.
  • Olivo (Olive u Olea europea): es reconstituyente, sobre todo tras un periodo de esfuerzo agotador o para las personas exhaustas física y mentalmente (con ganas de llorar cuando ya no quedan energías).
  • Leche de Gallina (Star of Bethlehem o Ornithogalum umbellatum): para las consecuencias de un choque nervioso mental o físico, diluye los estados traumáticos pasados o presentes de cualquier envergadura.
  • Cerasífera (Cherry Plum o Prunus cerasifera): está indicada para las personas que temen perder el control y para cualquier tipo de dolor.

También es importante hacer una mención especial al Rescue Remedy o rescate de Flores de Bach, una combinación para las urgencias que contiene cinco elixires: Impaciencia, Leche de Gallina, Cerasífera, Heliantemo y Clemátide. Es muy recomendable llevarlo siempre encima pues es un remedio que restaura el equilibrio y puede contribuir a contrarrestar los efectos de situaciones de estrés (antes de un examen o reunión importante), shock (después de un accidente o la pérdida de un ser querido) o preocupación (en la espera de un diagnóstico médico o noticia importante, por ejemplo). El rescate puede tomarse diluyendo cuatro gotas en un pequeño vaso de agua (y tomándolo a pequeños sorbos en intervalos frecuentes) o administrando directamente la solución al paciente por vía oral. Cabe tener en cuenta, no obstante, que si el uso de este remedio se convierte en una toma regular sería necesario valorar otras necesidades mediante un diagnóstico.

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