Desmitificando el 2012 Por Louix Dor Dempriey Las habladurías y las hipótesis sobre el 2012 y lo que va a pasar con la tierra y la raza humana a finales de ese año, se ha convertido en uno de los temas más candentes en el movimiento espiritual. Las opiniones y teorías abundan, la mayoría de ellas enraizadas en el miedo, la ilusión, o una combinación de ambos. Mi intención, al unirme a las filas de los que han escrito sobre él, es primero desmitificar y después, aliviar los temores de la gente al respecto, pero sobre todo para alinear la conciencia individual y colectiva de la humanidad de una manera que guíe la vida de la gente en estos tiempos tumultuosos de transformación. Una de mis mayores esperanzas es ayudar a la gente a evitar el drama y las consecuencias que se produjeron durante todo el debacle del “Y2K” o el año 2000. Sí, es cierto que el mundo está cambiando más rápido que la mayoría puede comprender, y mucho menos seguir. Es cierto que nos encontramos en un punto de inflexión fundamental en la evolución de la especie. Y sí, es cierto que mucho va pasó en 2012. Mi punto es: ¡Ya está sucediendo ahora! Simplemente habrá cambio de forma exponencial cada vez más llevando a cabo con cada año que pasa y continúa mucho después de que 2012 se haya ido. Ahora estamos en la época de la Ilustración, saliendo de la Era de Piscis y en la Era de Acuario. Hay dos grandes eventos que suceden en este momento que son dignos de mención. Considerando que todos los individuos experimentan su despertar espiritual en algún momento en un determinado curso de la vida – el que es diferente para cada persona y que ocurre a una edad determinada y un momento diferente para cada persona, lo que está sucediendo ahora es que el planeta está pasando por su despertar espiritual (por “planeta” me refiero también a la raza humana, como una entidad única). En otras palabras, así como las criaturas evolucionaron desde el mar hasta, en algún momento, caminar sobre la tierra, la raza humana ha evolucionado hasta el punto en el que ya está listo para vivir el amor, de acuerdo con y en obediencia a la voluntad de Dios. Comparte esto: Click to share on Facebook (Opens in new window) Facebook Click to share on X (Opens in new window) X