por Sarah Maríala-vida-es-una-historia-de-amor

La vida está destinada a ser una historia de amor, una historia de amor real. La vida, tal cual es, de hecho, una historia de amor. Ahora tú puedes elegir si deseas o no experimentar la vida como tal, participar o no en el baile. Pero no importa cuál sea tu decisión, la vida misma es siempre una historia de amor verdadero, un baile íntimo en cada momento.

Todo deseo de amor, cada deseo de amar, es simplemente el anhelo de tu interior para experimentar la realidad de la vida, la verdad de lo que eres. Tu anhelo de amor es tu anhelo de conocer y experimentarte a ti mismo como el amor que eres en la realidad.

Todos y cada experiencia humana del amor se ha diseñado con el único propósito de mostrar lo que realmente somos. Está diseñada para iluminar la naturaleza de tú verdadera belleza.

El error que la gente comete es pensar que el amor viene de o depende de alguna experiencia particular. La mente humana crea la ilusión de que el amor viene de una experiencia o una interacción con un objeto en particular.

En realidad, el amor es inherente a toda experiencia. El amor es lo que realmente está sucediendo en cada experiencia. La mayoría de la gente se pierde esto porque pensamos en el amor como un sentimiento, piensan en el amor como algo que viene y va. Pero el verdadero amor es el fundamento mismo de la existencia. No puede ir y venir, ya que simplemente ES. El amor es lo que hay en cada experiencia. Ya sea que la experiencia sea placentera o dolorosa, buena o mala, agradable o desagradable, lo que ocurre es amor.

Esto puede sonar como una demanda alta y extrema, incluso una demanda imposible. Pero si piensas en ello, aunque sea por un momento, descubrirás que no puede ser de otra manera.

No existes como un individuo separado, sino que existes en comunión con el cosmos. Estás apareciendo como lo que percibes que eres, como un cuerpo-mente determinado. Pero, en esencia, “tú” no tiene una existencia independiente en absoluto. Tú eres el mismo que las flores, la tierra, el aire, eres como tus amigos, como tu amante, tu gato y tu perro. Eres la misma esencia.