La Ley de la Atracción Tal y como ya percibió el poeta Antonio Machado en sus versos: “Caminante no hay camino, se hace camino al andar“, es una realidad que infinidad de artistas, pensadores, filósofos, científicos, estadistas, políticos, y diversos nombres propios imprescindibles en la Historia de la evolución humana, han hecho suya a lo largo de nuestra Historia. Algunos conscientes de la poderosa Ley de la Atracción como Albert Einstein, Isaak Newton, etc y otros sin ser del todo conscientes, pero sabiendo aplicar la misma dinámica de pensamiento como formula imprescindible para el éxito. Poner en práctica en nuestras vidas la Ley de la Atracción, es la salvación para no caer en una vida vacía, sin sentido y sin rumbo. A lo largo de mi experiencia como profesional, es una constante encontrarme en mi consulta como orientador a personas que cada vez más sienten que están absolutamente bloqueados, sin capacidad de reacción y que ni si quiera son capaces de tomar decisiones, con un mínimo de convicción, en cada una de ellas. Es mi trabajo en estos casos, ya sea a través de la información que emana de los oráculos universales, o de mi asesoramiento espiritual, de que vean claro y sean cada vez más conscientes de que ese bloqueo o ese tipo de circunstancias las atraemos nosotros mismos o, por lo menos, no hemos hecho nada para evitarlo. Cada vez más el hombre que vive en esta sociedad Global, se convierte poco a poco y sin darse cuenta en un individuo pasivo respecto a su propia vida. Y en muchos casos, en la creencia, si no, de que realmente se es activo cuando lo que se esta haciendo es “actuar” con la reacción que nuestra sociedad de consumo quiere o nos incita. Aún al menos, el que tiene una manera de actuar en modo “pasivo” ante la vida, le es más fácil darse cuenta de que está bloqueado y tiene que buscar la forma de reaccionar. El que se cree activo en los acontecimientos de su vida sin entender, aunque sea de forma básica la Ley de la Atracción, y solo reacciona a los valores y dinámicas de la sociedad de consumo, está aún lejos de su propio Cambio interior, inmerso en una vorágine que le impide pararse y observar con perspectiva suficiente como para replantearse su existencia. Comparte esto: Click to share on Facebook (Opens in new window) Facebook Click to share on X (Opens in new window) X