Las Almas Gemelas se han “buscado” siempre para encontrarse, aunque en un plano vibracional altísimo que tiene que ver con nuestra Alma o Espíritu y que además, de esa “búsqueda” no somos conscientes en nuestra realidad física. Las Almas Gemelas, al encontrarse e iniciar su relación pueden mezclarse apegos, sentimientos de celos y posesión, pero solo hasta que se reconoce su realidad de alma gemela, para luego “entender” por nuestra parte que se trata de “otra cosa” difícil de entender. En esto estoy muy de acuerdo con otros autores que entienden que las almas gemelas son aquellas que tienen un nivel vibracional muy similar y es esta vibración las que les mueve a querer unirse.

Cómo reconocer al Alma Gemela

Dentro del misticismo siempre se ha intentado dilucidar sobre cómo reconocer a un alma gemela y la verdad es que es algo difícil y no siempre exitoso. Hay quien lo simplifica tanto que he llegado a escuchar que se reconoce por el “brillo en los ojos”, otros ponen mucho énfasis en la paz y emoción que se siente al conocer a una persona determinada, e incluso hay quien asegura que esa persona te provoca experiencias de regresiones a vidas pasadas o a viajes astrales en los cuales te ves acompañado de esa persona. Sin embargo más que hablar de la forma de “reconocerla” quisiera centrarme en el “sentir” de estas almas.

Las relaciones entre las almas gemelas, suelen estar libres de sentimientos como son la angustia, los celos irracionales, la dependencia, la posesión y una larga lista de sentimientos o bajas pasiones que vienen acompañados en la mayoría de las relaciones de pareja. Y aunque al principio, por lo intenso y la importancia que de repente cobra la presencia de la nueva persona en nuestra vida, podamos padecer de alguno de ellos, los gurús espirituales, con los cuales estoy de acuerdo por mi propia experiencia, y en la de personas cercanas o clientes, coinciden en que deben durar un máximo de un año aproximadamente, para luego transformarse en todo lo contrario.

Al encontrar un Alma Gemela, experimentamos un amor incondicional tan grande, que se logra vibrar en una frecuencia muy elevada. No manifiesta sentimientos erróneos o negativos, sino se alegra e incluso se emociona inmensamente cada vez que tiene la posibilidad de encontrarse con esa persona, aun llegando a ser irracional y no pudiéndolo entender, sobre todo cuando se trata de amigos los cuales no puede haber una lectura de atracción sexual, ya que puede que ni si quiera tengan la inclinación sexual complementaria para que ello pueda ocurrir. Cuando dos almas gemelas están juntas físicamente y comparten el mismo tiempo y espacio, esos momentos se convierten en momentos de una felicidad tan grande que no importa el no tener “una relación de pareja”, siendo normalmente solo de amistad y sin dar ningún tipo de mas explicaciones a que “etiqueta” ponerle. Solo la de una amistad que llena cada aspecto de nuestra vida, y como me dijo una persona que experimentaba el haber conocido a un alma gemela: “llena cada espacio de mi ser”. En el caso de estas dos almas gemelas, ni si quiera formaban parte del mismo elenco de amistades. También, otras personas que me han confesado haber reconocido en sus vidas a un alma gemela, coinciden en frases como: “es el amor en su máxima expresión” o “parece que nos conozcamos de toda la vida o de otras vidas pasadas” y también coinciden en que no genera odios, ni relaciones conflictivas, ni celos sentimentales. Respecto a los “celos sentimentales” hay que diferenciarlos de otro tipo de celosía que tiene que ver con el “ser reconocido” en la vida de la persona que es tu alma gemela y que al principio de conocerse si suele experimentarse.

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