viajando-en-el-plano-astral-300pxPor Judi Lynch

No es necesario hacer la maleta o hacer una reservación formal; todos podemos viajar sin la ayuda de llantas o de un motor. Nuestras intenciones, pensamientos y emociones se pueden sentir en un instante. Siempre ha sido posible descubrir esto en nuestra evolución, aunque es un poco difícil de controlar. Se necesita coraje, conocimiento y práctica. Bi-localización para ver remotamente, consolar a un ser querido, o salvar una vida, está sucediendo cada día más en la Tierra.

Tenemos un cuerpo astral que vibra a una frecuencia más alta que nuestros cuerpos físicos. Con él exploramos reinos y dimensiones que sólo hemos imaginado en nuestra forma humana. El cuerpo astral se parece a nosotros, pero no es tan sólido y denso. Todos los sentidos se agudizan y la capacidad psíquica fluye a través de los fenómenos de alta energía vibratoria.

Somos más propensos a los viajes astrales cuando estamos profundamente dormidos y físicamente conscientes. ¿Tiene sueños que estás volando? ¿Alguna vez te has sentado en la cama por la mañana con una sensación de euforia y propósito, pero no está seguro de dónde vienen estos sentimientos? Tú tienes el equipo más increíble de seres espirituales, seres queridos y guías espirituales que te están ayudando. Seas consciente o no, ellos pueden hacer milagros mientras duermes. Todo lo que tienes que hacer es preguntar y la energía para levantarte estará allí.

Nuestros seres queridos que han cruzado al más allá, viajan astralmente a través de dimensiones para darte su amor y la confianza infinita de la luz curativa. Ahora más que nunca, ¡se está experimentando en todos los sentidos! Mental, física y emocionalmente, los viajeros astrales están entrando en nuestra conciencia y nos envuelven con toda la capacidad disponible para sanarnos. Todos estamos todavía aprendiendo a dejar que la luz entre después de todo lo que hemos hecho para encontrar nuestro camino. Tocar, sentir y saber que la otra cara de la vida realmente está ahí provoca la transformación más asombrosa que puedas tener.

Yo personalmente recuerdo varios sucesos paranormales profundos cuando era niña cuando supe que algo muy extraordinario había ocurrido, aunque no podía explicarlo. Una tarde en el tercer grado puse mi cabeza en mi escritorio durante la hora de descanso. Recuerdo que realmente quería estar jugando y estar donde la otra clase se reía y jugaba al aire libre. En un instante estaba de pie ahí fuera viendo el mundo cuando vi a mi mejor amiga caerse y rasparse la rodilla. Después de la escuela me mostró el vendaje que le habían puesto en la oficina de la enfermera. Le dije que lo había visto todo con mis “otros ojos” mientras estaba tomando una siesta.