El amor es hermoso, pero también puede ser doloroso. Nos amamos y perdemos, amamos y luchamos, amamos y corremos y nos amamos y nos dejamos ir. Nuestros corazones son muy delicados y se pueden romper fácilmente, pero cuando intencionalmente tienes miedo y tratas de ahorrarte esa angustia, te robas a ti mismo de la gracia, la alegría y la felicidad que el amor trae. Nunca hubo una promesa de que no hubiera dolor ni lágrimas, pero siempre hay una promesa de amor.

No estamos viviendo realmente cuando cerramos nuestros corazones  o construimos muros que nos decimos a nosotros mismos son para nuestra protección. Tenemos que recordar que la vida nos está esperando. Hay personas que huyen de todo, sobre todo del amor. Al huir estás perdiendo la vida y todas las cosas maravillosas y buenas que vienen junto a ella. Amamos incluso cuando estamos enojados o en desacuerdo. No hay condiciones para el amor incondicional, eso es lo que lo hace incondicional. Simplemente se vuelve algo natural cuando amamos con todo nuestro ser.

El amor significa ser uno con la gente en nuestras vidas. El amor trae emociones que podrían no ser muy cómodas. No importa cómo amas sólo importa que lo hagas. Cuando la gente podría no ser tan adorable en ese momento, quiérelos de todos modos. El amor no es un trabajo a tiempo parcial del que se puede ir y venir como nos plazca. Debemos decirle y mostrarle amor a las personas que amamos todo lo que podamos. La vida es demasiado corta para no amar de una manera grande. Decirle a una persona que la quieres está bien, pero que mostrárselo es incluso mejor.

Nacemos con un amor innato. Estamos predispuestos a amar, pero puede que algunos no crean que eso sea cierto. Aprendemos todo desde cuando nacemos, así que ¿por qué sería el amor una excepción? Hace poco oí una gran explicación de por qué nuestras queridas mascotas fallecen antes que nosotros. Alguien me dijo que leyó en algún lugar en un sitio de redes sociales que un niño justificó que esto ocurra porque tenemos que aprender a ser amables y a amar y los animales ya sabemos cómo. Me pareció que era una de las mejores cosas que he escuchado en mucho tiempo, cuando se habla del amor.