nuestras-experiencias-son-nuestras-leccionesPor Paulo Renato Silva

Estamos aprendiendo cada día con todo lo que sucede en nuestras vidas. Todas las situaciones son lecciones que nos enseñan quiénes somos y lo que estamos haciendo en esta experiencia humana.

La forma en que tratamos a los demás dice mucho más sobre nosotros que sobre la otra persona, porque cada persona que encontramos en nuestra vida, ya sea por tiempo largo o corto, son reflejo de los aspectos de nuestro ser, los cuales a su vez son proyecciones de nuestra frecuencia energética.

Todos somos uno; todos estamos conectados en esencia. Pero debido a que creemos que somos un cuerpo y que nuestra mente lo controla, sólo vemos a los demás como sus cuerpos y sus acciones. Y eso nos enfoca en lo que nos separa; sólo vemos las diferencias entre ellos y nosotros, sin darnos cuenta de lo que nos hace uno.

Esto es sólo un festival de ideas limitadas, un encuentro de egos tratando de ser el mejor y de ser mejor que la persona que está al lado. No nos damos cuenta de que en realidad no estamos compitiendo con los demás sino con nosotros mismos. Todo pasa en el interior de nuestra mente y luego se proyecta a nuestra realidad.

La mayor parte de lo que consideramos problemas son el resultado de la diferencia entre lo que deseamos que la vida sea y lo que es.  A partir de esta lucha surge la confusión en lo que percibimos como nuestra vida, sólo que es solamente nuestra percepción de ella. Si nos dejamos estar presente en el momento presente, totalmente concentrados en el ahora, experimentaríamos la perfección de nuestra esencia, la perfección de la vida tal como es, con sus acontecimientos bien balanceados.

Nada sucede sin razón. Si pudiéramos ver el cuadro completo veríamos la perfección de la vida y nuestro papel en ella.