Enrique_VillanuevaEnrique Villanueva es Maestro en Hipnoterapia y Programación Neuro-Lingüística.  Es un orador y escritor reconocido internacionalmente por su participación en el documental “What If?”  Es invitado regular de cadenas como Univisión, Telemundo y Azteca América y ha conducido programas de radio para Univisión Radio.

 

Enrique ha estudiado y es experto en varios temas incluyendo el desdoblamiento astral, la reprogramación de la mente, hipnosis y salud, y el lenguaje de los sueños.  Además, ha sido estudiante de varias escuelas de misterios, ha vivido de cerca la increíble experiencia de contactar con inteligencias extraterrestres y por si esto fuera poco afirma haber dejado los alimentos sólidos y haberse alimentado de luz solar por dos años consecutivos.

 

En la actualidad y paralelamente a su práctica profesional de Hipnoterapia en los EE.UU, Enrique divulga las enseñanzas de “Un Curso de Milagros” a través de la instrucción de grupos en varias ciudades de California. También colabora como facilitador del Parents Institute for Quality Education, entregando a los padre de familia la información necesaria para garantizar que sus niños puedan llegar a la universidad. Es también Subdirector de la Fundación Humanidad para la Salud Mental Familiar, organización sin fines de lucro a través de la cual lleva terapias alternativas a la comunidad.

 

OM Times se reunió con Enrique Villanueva para que nos contara un poco más sobre sus conocimientos, libros y vivencias.

 

 

Háblanos de la experiencia que te llevo a escribir tu libro “Yo Viví 4 Días en la 4ta Dimensión”.

 

A los 20 años de edad y mientras llevaba la carrera de Ciencias de las Comunicaciones en una conocida universidad de Perú, ocurrió un evento extraordinario que cambio mi percepción de la realidad para siempre. Aun cuando era bastante joven, había pasado ya varios años de búsqueda espiritual y a pesar de varias experiencias poco comunes, no sentía haber hallado lo que buscaba. Había practicado meditación desde la pubertad, me había hecho un experto en el desdoblamiento astral, conocía en profundidad el conocimiento arcano de varias escuelas de misterios y sentía que a mi corta edad era un veterano en el sendero del espíritu, sin embargo “la piedra filosofal” de los alquimistas, “el cáliz” de los templarios, “el embrión áureo” de los taoístas, lucían aun inalcanzables.