Los 7 pecados capitales y el Tarot

5) Ira

Carta: Paje de Oros

En un principio esta carta no tenía sentido, pero entonces oí: “¡No le dispares al mensajero!” ¡A-ha! Esto parece sugerir que no podemos basar nuestra felicidad en las cosas que existen fuera de nosotros mismos. No hagas que tu medidor emocional sea algo fuera de ti mismo. No permitas que la buena fortuna o los talentos de los demás te causen enojo. La culpa se debe a una falta de voluntad para mirar a nuestro propio dolor o nuestros supuestos defectos, y vamos en busca de alguien más que tome la responsabilidad de cómo nos sentimos.

Carta angelical: Auto-aceptación contraria

No suelo leer las cartas en la posición contraria pero ésta definitivamente salió al revés y no pude dejar de tomarlo como algo importante. Definitivamente se vincula con la cuestión de la culpa. Al no aceptarnos a nosotros mismos en nuestra totalidad (es decir, sentir que somos inaceptables si tenemos un defecto y por lo tanto ‘escondemos’ los defectos de todos) empezamos a suprimir todo tipo de negatividad que se puede convertir en ira y coraje. La tristeza que enterramos porque nos vemos a nosotros mismos como defectuosos, sobre todo en comparación con alguien más que sentimos que es perfecto, conduce al resentimiento de nuestra propia inferioridad y al auto-odio que se puede expresar como coraje y enojo. Es difícil sentir esa negatividad dirigida a nosotros mismos, por lo que buscamos chivos expiatorios para aliviar algo de nuestro dolor.

Ve a todos los seres humanos y a cada situación como un espejo que refleja algo de ti que quiere ser reconocido. No importa qué tan feo u odioso sientes que sea, acéptalo y envíale amor. Trabaja para lograr una visión más equilibrada de ti mismo, y se tan compasivo contigo mismo como lo eres con otros.

6) Envidia

Carta: Reina de Bastos, el Rey de Copas, 10 de Espadas

La competencia de paso a la envidia. Estar contento viene al realizar que tu propio viaje es la única medida de éxito que necesitas. La Reina aprecia el lujo, pero aprecia los logros aún más. El rey enriquece las vidas de los que le rodean y nos recuerda las virtudes de la confianza, la ética y el amor (que nos lleva de nuevo al Papa Gregorio Magno quien sugirió que [todo] el pecado es realmente una divergencia del amor). El 10 de Oros sugiere no caer en una trampa del melodrama o el victimismo – la envidia puede conducir a sentimientos de “¿por qué yo?” u otras conductas de la víctima.