Alexandra Mas – Querer es poder ¿En que difiere la psicología del S. XXI de la del S. XX? Hay muchísimos enfoques interesantísimos como la biopsicología, la psicogenealogía, la psicología energética, la psicología holística, la psicomagia o la psicología espiritual. Mi enfoque, por ejemplo es muy sui generis porque trabajo más que todo con la intuición. Me desrealizo y mi personalidad, lo que Freud llamó “el fantasma del analista” no está allí. En mi consultorio no existe tiempo ni espacio, sino la multi-dimensión. ¿Nos podrías dar un ejemplo? Me llegan muchos chicos con adicciones o compulsiones y con trabajar su aspecto índigo, se encaminan. Oleadas de niños a quienes quieren medicar y trabajando con la madre el transgeneracional o el proyecto sentido, dejan de somatizar. Gente con diagnóstico de alucinaciones como esquizofrenia o depresión psicótica que en realidad solo tienen visión o audición no asumida. Como el caso de una mujer que veía a su difunto esposo sentado en la butaca que siempre se sentaba. Le pregunte: “¿Quien más lo ve?” “El perro”, respondió, y ella solita se dio cuenta que los animales no alucinan… Por supuesto que tenía un sentimiento de culpa que no le permitía elaborar el duelo, pero no necesitaba medicamentos que, a la larga, la hubieran vuelto psicótica de verdad. Has dicho que los niños índigo son como un radar que percibe energía y debemos hacerles caso. ¿Puedes hablar más sobre el tema? Los índigos son una pléyade de almas que traen como misión la transición hacia la nueva humanidad. Gente que no se acomoda a la norma, que son diferentes desde chicos. La mayoría tienen desde 0-30 anos, pero han nacido a lo largo de las eras. El gran maestro Jesús era índigo. Los hay sanadores, artistas y guerreros. Esos son los que traen como misión romper con lo establecido. Un índigo no hace nada porque si, porque es la tradición. Percibe energías y casi todos han tenido experiencias espirituales. El índigo nos mira a la cara y nos desnuda con la mirada. No derrocha sus palabras pero cuando habla… mejor prestar atención! ¿Cuál es la palabra que más se repite en el consultorio? Miedo ¿Cuál es la mayor lección que has aprendido? Que la mente no puede mandar; ¡mucho menos la mente sin entrenar! Eso es solo un semillero de sufrimiento. Es en el corazón donde radica la clave. El corazón sabe que nuestro único propósito en el mundo es ser felices, para sanar la humanidad al irradiar esa felicidad. El camino de la felicidad es el perdón y la congruencia; ese es nuestro único trabajo: lo demás viene por añadidura.
