Sanando la niña en tu interior Por Christiane Northrup, M. D. Hace años la feminista Germaine Greer escribió: “No sé de ninguna mujer para la que el cuerpo no es un problema fundamental.” Esa frase me ha acompañado durante décadas, y he visto la verdad de ello, tanto en mi propia vida y en la vida de las miles de mujeres que he conocido en los últimos años. Sin embargo, ninguna niña comienza su vida sintiendo como si su cuerpo es un problema fundamental. No. A las niñas les encanta bailar, girar, mover sus traseros, y disfrutar de la alegría de haber encarnado. Entonces, ¿cuándo pasa este cambio? Pre-pubertad? La adolescencia? Edad adulta? Para mí, la relación de amor-odio (que muchas mujeres tienen con sus cuerpos) comenzó cuando yo era todavía una niña. Mis padres tenían un amigo que era un ex olímpico alemán llamado Karl (el Arnold Schwarzenegger de mi infancia). Karl solía sentarme en su regazo, acariciar mi vientre, y decir “Starky” en un acento alemán. Starky significaba algo así como “sólida” o “boca de incendios”. Ese mensaje se fue directo a mi médula ósea y se quedó allí, afectando mi sentido de sí misma durante los próximos 40 años. Recuerdo que un día estaba jugando en la alfombra mientras mis padres hablaban con algunos amigos, entre ellos Karl. Aunque yo sólo tenía unos cuatro o cinco años, recuerdo que uno de ellos estaba hablando de mi cuerpo. “Ella está construida como un camión Mack,” dijeron, deletreando la palabra M-A-C-K. Por supuesto, yo no tenía ni idea de lo que era un camión Mack, pero sentí que era algo malo. Nunca olvidaré la primera vez -varios años después- que vi a un camión Mack con el ornamento de la capilla bulldog. Mi estómago se desplomó y algo precioso dentro de mí no nunca fue igual. Por supuesto, muchas mujeres experimentan abuso de todo timp, incluyendo el abuso sexual. El movimiento “One Billion Rising” de Eve Ensler [http://onebillionrising.org/blog/entry/dr.-christiane-northrup-is-rising] señala que una de cada tres niñas y mujeres han sido o están siendo abusadas en algún lugar del planeta en este momento. Muchos dicen que es por su culpa y la culpa de sus cuerpos. Comparte esto: Click to share on Facebook (Opens in new window) Facebook Click to share on X (Opens in new window) X