Tu Individualidad Divina y el yoga Además de nuestras historias personales, tenemos también las creencias que vienen de nuestros ancestros. Somos la primera generación que científicamente puede comprobar que en nuestro DNA llevamos las fortalezas y las debilidades de todas generaciones atrás que pueden ser vistas en el genoma humano. Como hispano-parlantes compartimos una historia compleja. Este puede ser otro factor de influencia en nuestra personalidad. En realidad, todos los seres humanos, aunque hayamos tenido la fortuna de tener padres e infancias maravillosas, hemos vivido experiencias que han creado creencias. Esas creencias van formando la ilusión de que conocemos y podemos controlar, no solo a nosotros mismos, sino también las reacciones de los demás. Hemos formado una personalidad y aprendido a vivir con miedo. Desde los grandes maestros de antiguas civilizaciones hasta los místicos modernos de nuestros tiempos, nos dicen que el más grande error humano es la ignorancia de conocer quien realmente somos. Nos motivan a trascender todo lo que “pensamos” que somos. Nos afirman que es completamente posible vivir sin miedo desde lo que si somos. Experiméntalo un minuto: Cierra los ojos y pregúntate “¿es posible que yo sea una persona completamente diferente a lo que creo que soy?” Ahora, imagina que vives sin miedo. Sin preocupación de ser juzgado o rechazado. Viviendo en completa libertad de ser quien eres. ¿Lo sientes? Anda, anímate y solo imagina… He ahí el potencial de vivir desde lo que realmente eres. Esta Individualidad Divina nuestra es digna de ser Des-cubierta. Ir limpiando esas capas que hemos formado alrededor de nosotros mismos. El conocer, diferenciar y trascender la personalidad para vivir desde este otro lugar es una aventura fantástica. Hay innumerables formas de ir Re-Conociéndonos. El yoga es uno de esos caminos. El yoga nos permite detener las fluctuaciones de la mente brindando naturalmente espacios de unión con el espíritu. La observación no intelectual en el yoga nos desliga de ese YO creado por la mente. Además de sus innumerables beneficios físicos como el mejorar el descanso y reducir el dolor corporal, la practica del yoga también nos ayuda a darnos cuenta de ciertos rasgos de nuestra personalidad. Sin generar juicios al respecto, podemos solo ir tomando nota. Por ejemplo, puedo observar si tiendo a exigirme demasiado en mi práctica, si actúo de una forma competitiva o si siento que no soy “suficientemente” bueno. Comparte esto: Click to share on Facebook (Opens in new window) Facebook Click to share on X (Opens in new window) X