Aceptación radical por uno mismo ¿Qué quiere decir aceptación radical? Quiere decir aprender a amar y amarse; aceptarse y aceptar; respetarse y respetar; valorarse y valorar de forma absoluta, rotunda, enérgica y contundente todo el misterio y trayecto de mi vida. Esa vida de un ser que es, espiritual, viviendo una experiencia humana: física, emocional y afectiva. De niños, lo que nuestros padres o primeros cuidadores nos brindan o deben brindar, es el amor. La transmisión del sentimiento íntimo y profundo de que soy alguien esperado, deseado, valioso. Único e irrepetible. Cuando este amor, no ha sido transmitido por medio de actitudes, cuidados, paciencia y verdadero trato humano, sufrimos lo que yo llamo, la mutilación o ausencia de la autoestima. Entonces nos iniciamos en una relación nociva con nosotros mismos. Nos miramos en el espejo y nos entristecemos. No nos afirmamos. Entonces al darnos cuenta de que el mundo está en contra nuestra, nos negamos a mirar que la razón de ello radica en la mala relación que tenemos con nosotros mismos. Piensa por un momento, como recuerdas tu niñez: tu padre, tu madre, tus abuelos, tíos y toda esa cadena de maestros y compañeros de colegio. Esto te dará mucha información para saber y comprender muchos aspectos de ti que tienen mucho que ver con la manera en que escoges o has escogido pareja. Te respetas y te das a respetar. Crees en ti y en tu capacidad para triunfar y ser feliz en la vida. Das y recibes amor y afecto. Estoy segura que lo que lees no es nada nuevo y lo sabes. Saber que es importante amarse, respetarse, valorarse, aceptarse, darse el propio lugar, se puede leer en muchos libros; o asistiendo a talleres y retiros espirituales. Muchos lo hacen en visitas al terapeuta. Yo misma lo hice. En todo este proceso aprendí que no es lo mismo saberlo, platicar con el terapeuta o ayudador espiritual sólo para ventilar lo que te pasa a, tener la experiencia viva y profunda de ser “este tú” que eres en cada poro de la piel. Que te guste ser tú, que te maravilles cuando te miras en el espejo y te ames auténticamente. Esto es aceptación radical. Te aprecias sanamente. Sientes tu gran valor y dignidad. Aceptas tu historia sin sentirte víctima y vives con una vibración muy sentida de logro, de que todo lo puedes alcanzar. Lo vales, lo mereces. Estás hecho para el amor y la felicidad. Comparte esto: Click to share on Facebook (Opens in new window) Facebook Click to share on X (Opens in new window) X