Registros Akáshicos: un paso a la alquimia interior Ese programa descubierto, de origen ancestral o genético, merece una adecuación, actualizándolo, ubicándolo en la era, el ciclo y los tiempos en que el humano vive. Acceder al Registro Akáshico, permitirá hacernos conscientes de aquello que yace en esta memoria permitiéndonos re-conocernos, trayendo a un proceso consciente lo que estaba en el inconsciente e incluso, de esta forma, re programarnos, de una manera sencilla, llevando luego, aquello de lo que nos hicimos concientes, al inconsciente, incorporándolo a nuestra vida cotidiana, permitiéndonos actuar con mayor libertad, neutralidad, fluidez. Las consecuencias de este proceso, van más allá de nuestra imaginación. Cada vez que “reprogramamos” nuestras conductas, pensamientos, emociones, estamos reprogramando para nuestros sucesores y, – considerando más allá del tiempo y el espacio, dado que estos cambios pueden alcanzar las leyes cuánticas y relativistas – también para nuestros ancestros. Es el acceso a la Conciencia Superior en primera instancia, luego, a la Conciencia Cósmica… El Registro Akáshico: una herramienta Buscar las herramientas que nos permitan tener una visión cósmica, descubriendo más y más mensajes cifrados, nos perfila hacia nuestra alquimia interior. La evolución lleva, en su viaje cósmico, las maletas plenas de experiencias. Como un formidable río caudaloso, recibe de los afluentes infinitos los nutrientes. Así, el Akasha la recibe, la hospeda y espera la visión espiritual de quien, con la conciencia abierta, quiere saberSe. Alcanzando la plenitud de tu Conciencia Superior Asumir la responsabilidad de ser mejores para nosotros, nos trasciende cuando tomamos conciencia de ser, también y desde allí, constructores de la sabiduría de nuestra descendencia, energía basal para el futuro. Cuando abres tu Registro Akáshico, entras en la multidimensionalidad del hombre, donde se relaciona con otros planos coexistentes. Aparece el artista ignorado que estaba en nosotros o descubrimos el amoroso ser que habitaba en nuestra armadura de hierro… Entonces, descubrimos que el vuelo del alma, no necesita definición… simplemente ES. Las vibraciones más elevadas, están en el profundo silencio de tu interior. Una armoniosa melodía te envuelve…sólo debes permitirte percibirla. Como un sonido que se pierde en el espacio infinito, “vuelas” desde el corazón a las profundidades del alma, en tu interminable adentro y, desde allí … a la inmensidad del Cosmos… En esa quietud, vives tu expansión, tu libertad, eres TÚ… desde allí te proyectas en plenitud. Comparte esto: Click to share on Facebook (Opens in new window) Facebook Click to share on X (Opens in new window) X