por Judi A. Lynchcelos-y-envidia

Los celos pueden empezar cuando eres un niño con la rivalidad entre hermanos y manifestarse de diferentes maneras por el resto de tu vida. Todos los hemos sentido, los hemos experimentado a través de los demás, y hemos sido sus víctimas en un momento u otro. Entonces, ¿cómo podemos entender y curar los celos en nosotros mismos y el daño que los celos y la envidia nos han causado?

Mundos han chocado, guerras han comenzado y la gente ha sacrificado todo debido a sus egos celosos y pensamientos envidiosos. “Tiene más que yo”, “te gusta mejor” y la siempre fabulosa “Bueno, ¿quién se creen que son?”.  Estas emociones negativas son las verdaderas razones por las que existen todas las revistas de chismes.

Es  la mentalidad de vamos a ver qué podemos conseguir sobre la gente hermosa, talentosa y famosa, para no sentirnos tan mal con nosotros mismos”. ¡Envidiosos de la fama, la belleza, el dinero y el éxito! Incluso si tú no tienes ningún interés en leer estas publicaciones, son difíciles de evitar cuando estás en la fila para pagar en el supermercado. ¡Su popularidad nos dice que todavía tenemos un largo camino por recorrer en la evolución en la Tierra!

¿Cuántas veces has tenido algo realmente asombroso que te sucede? No puedes esperar para compartirlo, pero cuando se lo dices a ciertas personas parecen indiferentes, incluso hostiles sobre la importancia de tu evento increíble.

Estás felizmente flotando y alguien toma un alfiler gigante y hace estallar tu burbuja hermosa. Ellos están diciéndote, “¿Cuál es la gran cosa?” Penaste que escucharías:”¡Eso es maravilloso! Estoy tan feliz por ti! “. Porque eso es lo que habrías dicho tú. Tu ser espiritual sabe que tiene que dejarlo ir, ya que hay razones para esta reacción. Aunque puede doler un poco de tiempo, sabes que es importante para mantener tu propio ego bajo control y seguir adelante. Tú querías compartir tu momento feliz y ahora estás tratando de no sentirte como si estás presumiendo debido a la reacción de alguien más.