¿Fue un acto al azar de suerte que mi auto se detuvo en ese preciso momento, o quizá tuve un poco de ayuda divina? Creo que sé la respuesta a esa pregunta. Hay demasiados incidentes en el pasado donde tuve el pensamiento, “Tuve suerte”. Pregúntate a ti mismo cuándo hubo veces en que dijiste, “¡Wow! ¿Cómo pude salir de eso?” Te sorprenderás de cuántas veces se te ocurrió. ¿Es suerte o un poco de ayuda angelical? Cualquiera que sea la respuesta, siempre digo, “¡Gracias!”.

También siento fuertemente que hay “Ángeles en la Tierra.” ¿Alguna vez has necesitado ayuda y de repente alguien aparece inesperadamente ofreciendo su ayuda? Esa persona estaba en el lugar correcto en el momento adecuado, justo cuando necesitabas ayuda. ¿Son ángeles disfrazados de seres humanos, o fueron los ángeles que de alguna manera nos guiaron para estar donde se nos necesita para ayudar a los demás? Cualquiera que sea la respuesta, creo que estamos recibiendo ayuda divina, y que existen fuerzas espirituales más allá de este mundo físico que no podemos explicar. Esta fuerza está aquí para ayudarnos y guiarnos a través de esta vida.

He entregado miles de mensajes de los espíritus, y ellos también nos han ayudado. No siempre puedo explicar por qué algunas personas obtienen ayuda y otros no, y tal vez algún día, cuando me toque volver al mundo de los espíritus, voy a tener esas respuestas. Mientras tanto, confío y honro a mis guías y ángeles, y espero que tú también dejes que te ayuden cuando necesites una dosis de ayuda celestial.

Lección de John

Durante muchos años de ser un médium y un autor, he tenido la suerte de conocer a muchas personas de todos los ámbitos de la vida. Los amigos y colegas que trabajan con los ángeles todos dicen una cosa en particular: “Los ángeles están esperando por ti para que solicites su ayuda. No interfieren sin que tu pidas o ores por la ayuda divina.”

Cuando los llames en busca de ayuda, debes estar abierto y receptivo. Pueden aparecer de muchas maneras, y tal vez no sea de la forma en que esperas. Podría ser una llamada repentina, un vecino con un buen consejo, o tal vez tu jefe te da un inesperado día libre. La lista es interminable sobre cómo será su respondida tu petición, por lo que debes dejar ir tus expectativas acerca de la forma en que ellos te ayudarán en tu momento de necesidad.