Persistencia: A medida que tu hijo salga al mundo exterior, su conciencia espiritual puede ser probada y mal entendida. Este momento puede ser una gran oportunidad para explorar la realidad de los puntos de vista opuestos. Cada opinión o persona diversa es un tablero de salto para estar más centrado y crecer más.

Como Neale Donald Walsh le recuerda periódicamente al lector en la trilogía de “Conversaciones con Dios”, cada uno de nosotros está aquí por voluntad propia con el único objetivo de recordar quienes somos realmente. Una vez que logramos recordar que somos fragmentos vivientes de la Divinidad se convierte en nuestra misión vivir una vida según lo previsto por el alma y no nuestra mente o, peor aún, por la sociedad. Si bien es cierto que no hay nada simple ni fácil de criar a un niño consciente y espiritual, puede traer una enorme cantidad de diversión. El secreto, de hecho, a la crianza espiritual y la vida, es que siga siendo divertido y alegre, para que pueda surgir tu niño interior, para volver a conectarte con el mundo mágico de los ángeles y las hadas y las posibilidades imposibles.