Cuándo debemos romper con un viejo amigo

Por Marcia Sirota

La amistad, como muchas otras cosas en la vida, puede tener una fecha de caducidad. Hay algunos amigos que se quedan contigo para toda la vida, pero también hay muchos amigos que vienen a la vida y son parte de ella sólo por una cierta cantidad de tiempo.

A través de nuestras vidas, crecemos y cambiamos. Lo ideal sería que nuestros amigos crecieran y cambiaran con nosotros. A medida que maduramos, desarrollamos diferentes actitudes y necesidades diferentes.

Algunas de las cosas que consideramos necesarias en el pasado son cosas de las cuales podemos prescindir en la actualidad; algunos comportamientos, opiniones políticas o afiliaciones religiosas que podríamos aceptar antes pero ahora ya no.

Somos conscientes de que algunas personas actúan de una manera que no nos molestaba mucho cuando éramos más jóvenes, pero ahora estos comportamientos se han convertido intolerables.

A medida que nos hacemos más fuertes, sanos y conscientes, comenzamos a ver todas nuestras relaciones mucho más claramente. Identificamos a los amigos cuyos valores compartíamos, pero que hoy en día son demasiado diferentes a nosotros.

A veces simplemente nos distanciamos cuando tomamos decisiones de vida que nos ponen en diferentes círculos sociales o económicos. Algunas personas optan por un estilo de vida más tradicional, mientras que otros optan por una forma de vida bohemia.

Si somos de clase media y nuestro amigo se ha hecho rico por herencia, carrera o matrimonio, podría complicarse la relación a menos que los dos sean capaces de manejar esta situación potencialmente difícil.

También podemos entrar en conflicto o malentendido con un viejo amigo. A medida que evolucionamos y cambiamos, todavía podrían estar atados a vernos de cierta manera. Si son incapaces de aceptar nuestra nueva versión, la amistad no se puede sostener.

He oído hablar de algunos casos en que alguien se casó y un amigo comenzó a actuar de manera extraña a su alrededor. La gente se acostumbra a una dinámica particular y pueden ser resistentes a verla cambiar.

Si hemos estado siempre disponibles al instante y ahora tenemos responsabilidades y compromisos asociados con una pareja, nuestro amigo no puede estar dispuesto a aceptarlo.