Aromas sensuales: Aceites románticos para el amor y el romance por Andrew Pacholyk Prueba algo nuevo y diferente con tu pareja. Combina el arte del masaje con la magia de los aceites aromáticos. Esta mezcla sensual despierta los sentidos y puede hacer que vuelen las chispas entre novios. Prueba también la difusión de cualquiera de estos aceites en el aire para provocar los sentidos. En primer lugar, es importante recordar que algunos olores envían a ciertas narices al éxtasis y otras al disgusto intenso. Consulta con tu pareja para saber qué aromes le encantan, y cuales hacen que sus fosas nasales se dilaten. Algunos de los aceites sensuales esenciales son: Jazmín: es una fragancia atrevida, dulce. El jazmín es el afrodisíaco más grande de todos. Estas flores florecen de noche y son cortadas en su apogeo para que guarden su aroma sensual. Ha sido asociada a lo largo de la historia con la Diosa de la Luna compasiva. El jazmín, que se cultiva a lo largo del rio Nilo en el antiguo Egipto, representa a Isis, la diosa madre egipcia que guardaba los secretos de la fecundidad, la magia y la curación. Pachulí: es un olor dulce y terroso. Su olor es intenso y picante. Desde el punto de vista energético, el pachulí, como el Jazmín, es cálido y sin embargo antiinflamatorio en acción. Combina una propiedad calmante con un suave efecto estimulante que eleva el espíritu. El pachulí es una fragancia dulce y armonizante que te conecta con la tierra. Neroli: se destila de naranjos amargos. Tiene un aroma refrescante, picante y es conocido por su efecto sensual y exótico. El aceite de Neroli es emocionalmente unificador y calmante con efectos armonizadores. Descrito a la vez como sensual y espiritual, el Neroli ayuda a restablecer el vínculo entre la mente y el cuerpo. El Neroli allana el camino para una liberación gradual y nos permite recuperar la esperanza y la alegría. Ylang Ylang: Es un aceite rico y fragante que significa “flor de flores”. Es una fragancia para perfumar el cuerpo o usar en un masaje eufórico. Ylang Ylang es relajante, sexualizante y eufórico. La sensación extática de la fusión es inherente al Ylang Ylang. Al igual que el Jazmín, este aceite ayuda a reunir a nuestra naturaleza emocional y sensual, aspectos de nuestro ser que es necesario contener el uno dentro del otro y unirlos. Comparte esto: Click to share on Facebook (Opens in new window) Facebook Click to share on X (Opens in new window) X