6 pasos para sentirte sexy en tu piel Por Sarah María Cuando te miras en el espejo, ¿estás sorprendido por lo que ves? ¿Estás enamorado de tu cuerpo sexy? ¿Estás sorprendido por tu propia magnificencia? ¿O te miras en el espejo y lamentas el tamaño de tus muslos? ¿Haces una mueca por las arrugas que aparecen alrededor de tus ojos? ¿Agonizas por ese rollo de grasa en tu vientre que se niega a ir, a pesar de interminables dietas y viajes al gimnasio? Si eres como la mayoría de las mujeres, y un número cada vez mayor de los hombres, tu respuesta es “sí” a las últimas 3 preguntas. Las estadísticas confirman que muchas personas tienen una relación crítica y dura con sus cuerpos. Ellos sufren de obsesión negativa del cuerpo, una condición marcada por la rumia casi constante y la auto-crítica de su apariencia física. Si eres una mujer en la menopausia, un adolescente en medio de la pubertad, o un hombre perdiendo poco a poco el pelo, parece que nadie es inmune a estos pensamientos negativos sobre el cuerpo. Mira estos números alarmantes: • Entre 1997 y 2007, la cirugía estética aumentó en 457%. • Para 2015, 17% de los residentes de Estados Unidos recibirán cirugía estética, un total de 55 millones de procedimientos – casi un procedimiento por cada cinco estadounidenses. • Aproximadamente ocho millones de estadounidenses tienen un trastorno alimentario. • Una de cada 200 mujeres estadounidenses sufre de anorexia. • Dos o tres de cada 100 mujeres estadounidenses sufren de bulimia. • Se estima que el 10 – 15% de las personas con anorexia o bulimia son hombres. • Se cree que el trastorno de la alimentación compulsiva afecta al 2-5% de la población general. • Un estudio encontró que uno de cada diez adolescentes come en exceso y después se purga al menos una vez a la semana. Comer en exceso entre los niños fue del 3%. Afortunadamente, tú puedes optar por no ser una estadística. Puedes aprender a sentirte bien en y sobre tu cuerpo, y puedes comenzar sin cambiar una sola cosa. No tienes que invertir en cirugía plástica costosa, pasar horas y horas en el gimnasio, o participar en dietas extremas. Comparte esto: Click to share on Facebook (Opens in new window) Facebook Click to share on X (Opens in new window) X