Los pensamientos y palabras manifiestan nuestra realidad

Realizarle un ejercicio de perdón a Dios y/o a la vida, ya que según nuestra interpretación, no nos ofrecieron las mismas oportunidades que a otras personas.

Yo, (escriba su nombre)  perdono a: (coloque el nombre y apellido de la persona o situación a perdonar), por… Y escriba todo aquello que le viene a la mente, hasta que no quede más nada que decir y sienta una gran paz, escriba todo, no se guarde nada; no importa si lo que escribe es positivo, negativo, feo, grosero, etcétera ya que nadie lo va a leer y además lo va a quemar; lo importante es sacarlo todo de usted, ya que eso es lo que realmente enferma.

Perdón a los órganos, sistemas y glándulas

Perdonar a aquella parte de nuestro cuerpo que no está en buen funcionamiento, nos ayudará a que no se enfermen y si ya lo están, le inyectará la energía lumínica necesaria para que encuentre las herramientas que lo llevarán a su sanación.              Yo, (escriba su nombre)  perdono a: (coloque el nombre de sus órganos enfermos o débiles), por….  Y siga con el procedimiento descrito anteriormente. Luego de realizar los ejercicios de perdón a sus órganos, le recomiendo que coloque sus manos en aquellos que estén enfermos o en el lugar del dolor y dígales que los ama y que manifiesta su total recuperación, repitiendo:             “Yo Soy perfecta salud en todos mis órganos, mis cuerpos, células, moléculas de ADN, mentes y mis pensamientos; así como en mis acciones y actitudes diarias. Mis órganos (nómbrelos) están completos y perfectos, ahora manifiesto la creación de nuevos órganos sanos, creados con Amor desde La Fuente; deseo regalarme perfecta salud para cumplir con mi misión, basada en el Plan Divino que ha sido diseñado para mí”.