La psicología trascendente reconforta ilumina y tranquiliza a la persona y al mismo tiempo lleva consigo una nueva forma de ver la vida y de comportamiento. No se limita a una solo forma de acción sino que el Ser o con la asesoría del espíritu tienen infinitas formas de tratamientos o soluciones al problema del paciente, solo limitados por los conocimientos previos del terapeutas para poder entender lo que se le sugiere al individuo y por las cargas determinantes que tenga la persona y esto limite el permiso para las posibles soluciones.

Puedes ser muy directiva sugiriendo puntualmente una línea a seguir, como intuitiva dando pautas de pensamientos y sentimientos. No siempre hay permiso por los Seres de aplicarse, en esos casos el terapeuta se limitara a no usar esta aproximación terapéutica y aplicara la terapia más pertinente a la situación vivencial del paciente.

Pasa muy a menudo que mientras no se dé un esfuerzo por parte del terapeuta y del paciente por tomar conciencia del punto crítico en que se vive, que el Ser no ofrece su ayuda, porque el Ser siempre necesita el esfuerzo de su hija(o) para poder dar sus bendiciones. Empecé hace 20 años, con este tipo de Psicoterapia, aunque no de forma ininterrumpida sino de forma cíclica por mi desempeño docente; es en los últimos 8 años es el tiempo donde más he aplicado este forma de colgar el título y pedirle a Dios que me diga que tengo que hacer para ayudar a mi prójimo. Termino con esta frase:

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