El fluir de Ehka 100 mil veces o más

Por Nadia Ekatterina García

Solo soltando las dudas y expectativas acerca del compañero o compañera amoroso nos podremos atraer con la misma vibración y recibir ese regalo divino del enamoramiento que genera paz y libertad. Si en nosotros se inserta el pensamiento de duda y la expectativa lo vamos a crear en el otro, distorsionando la magia del primer momento. Pero siempre es posible reconocer que fallamos en nuestro intento de amar sin condición y sin culpas tomar la responsabilidad de limpiar nuestro subconsciente de programas que se disparan sin control. Solo el amor por nosotros mismos puede hacer esto, la constancia en mantenernos en el presente, sin acudir al pasado o al futuro a recrear cosas que ya no queremos para nuestra vida. Los invito a abrir su corazón 100 mil veces y más al amor y si creen salir lastimados, solo observen cuan agradecidos debemos estar por el solo hecho de disfrutar los momentos mas sublimes en una relación.

Ehka Yo soy luz

ABAJO LAS EXCUSAS:

La tentación innata de excusarnos para proteger el ego, produce que el velo que cubre nuestra conciencia se densifique y no nos permite ver las causas reales de cualquier situación conflictiva, problemática o incomoda que se esté experimentando. Pero ¿qué es una excusa?: una enfermedad puede ser una excusa para no hacer algo, un no querer intentarlo, creerse que “soy así y no puedo cambiar”, en fin… son intentos de evitar responsabilizarnos con los que intentamos convencer a otros para que estén de acuerdo con nuestra impotencia e irresponsabilidad. Si encontramos a estos otros irresponsables que nos dan la razón, sentiremos “ilusamente” que nos salimos con la nuestra, aunque en realidad hemos perdido la oportunidad de conseguir la causa controlable para que no se vuelva a manifestar la situación desagradable, y así entraremos inevitablemente en un sufrimiento continuo, que nos engancha una y otra vez en el papel de victimas de “alguien” “algo” “el destino” “Dios” o “el diablo”. Excusas!! Lo primero que podemos hacer es preguntarnos ¿realmente quiero resolver esta situación? ¿Estoy dispuesto a asumir mi responsabilidad buscando la causa dentro de mí? ¿Tengo el valor de enfrentarme al dolor o miedo original que estoy proyectando? ¿Quiero rompe con mis creencias limitantes?