Eduardo Galeano – El Derecho de Soñar Galeano “Es un libro que tiene la forma de un calendario. Es como un almanaque, y de cada día brota una historia. Nació de una frase que escuché hace ya muchos años en mis andanzas, pues soy un caminante. En una comunidad maya de Chiapas escuché decir ‘nosotros somos hijos de los días’. La cultura maya es la única cultura de las Américas en la que es el tiempo el que funda el espacio. O sea el espacio es hijo del tiempo y no al revés. Me quedó grabada esa frase, me pareció muy hermosa. De ahí el título del libro, que es un homenaje a esa frase. Y como te decía, el libro es un calendario donde cada día es una historia”. Omtimes: Entonces contiene una diversidad de temas, cómo el afán de cada día. Galeano “Claro, los temas más diversos que te puedas imaginar. Sí es un libro que no hace caso ni del mapa ni de las órdenes que los calendarios pueden dar, al revés, vive el calendario como un espacio de libertad, y ese espacio de libertad nos cuenta que cada día tiene un cuento. Los científicos dicen que estamos hechos de átomos, pero yo estoy seguro de que también estamos hechos de historias”. Omtimes: En tus libros siempre se toca el tema político, pero tú no eres un político Galeano “El tema político está presente y está ausente. Está y no está. Depende de lo que se entienda por tema político. Mis libros se ocupan de todo. De todos los temas imaginables. Nada de lo humano me es ajeno, pero me interesa también la vida de los bichos, los fenómenos de la naturaleza. Por lo tanto la etiqueta de escritor político es algo que rechazo, porque me limita y me amenaza con convertirme en un autor panfletario, a las órdenes de algún partido o alguna religión, y eso no tiene nada que ver conmigo. Soy un hombre muy libre y escribo muy libremente. En realidad escribo cuando me pica la mano. Y quiero contar porqué. Esto se lo escuché una vez a un negro tamborero de Santiago de Cuba, hace muchos años. Eran como las tres de la mañana y llevaba tocando muchas horas, entonces le pregunté cómo lo hacía. Al tambor le arrancaba voces, llantos, risas, era impresionante, el tipo era un mago. Él me respondió: Yo toco cuando me pica la mano. Me pasa lo mismo, escribo cuando me pica la mano, no obedezco ninguna orden, ni las de afuera ni las de adentro. No escribo por cumplir, sino cuando me pica la mano”. Comparte esto: Click to share on Facebook (Opens in new window) Facebook Click to share on X (Opens in new window) X Hamaya Mendoza Bàez says: December 24, 2013 at 5:34 am Me gusta esta pàgina…me resulta muy interesante y verdaderamente proporciona conocimientos de diferentes aspectos que se desea conocer….felicidadesss….