pensamientos-sobre-bienestarPor Ann Christine Johnson

Los investigadores nos dicen que tenemos unos 70.000 pensamientos por día. Hacemos planes para el futuro, nos repasamos y reevaluamos el pasado, hacemos listas de tareas para cada día, corremos para cumplir los plazos y compromisos de honor, agonizamos sobre las decisiones que tenemos que hacer, o pensamos en lo que “deberíamos” haber dicho o no en una situación específica, sobre todo si no hemos podido hablar con nuestra propia verdad. El resultado de esto es que perdemos energía valiosa, que es el primer paso en la disminución de la salud física.

Estar bien es más que mantenerte libre de enfermedades. Es algo más que aliviar los síntomas de la enfermedad en el cuerpo. Es la capacidad de ir más allá del punto de estar libre de enfermedades a tener niveles óptimos de buena salud. El objetivo del modelo médico es alejarnos del camino de la muerte prematura a un punto en el que estemos libres de enfermedades; mientras que el modelo del bienestar nos desafía y nos permite ir más allá de un punto neutro en la dirección de una salud óptima.

Hay muchos grados de enfermedad y muchos tratamientos que pueden ser utilizados para hacerle frente a las enfermedades que se presentan en el cuerpo.  También hay muchos grados de bienestar y muchas maneras de alcanzar niveles óptimos de buena salud. El bienestar no es un estado estático. Nuestro nivel de bienestar está cambiando todo el tiempo. Al asumir la responsabilidad por el estado de nuestra salud física podemos mejorar nuestro nivel de bienestar.

Muchas personas hoy en día dicen que quieren estar bien, pero a menudo son reacios a poner el esfuerzo necesario para lograrlo. Otras personas están dispuestas a poner un cierto esfuerzo, pero se cansan rápidamente ​​de la diligencia necesaria para obtener los resultados que buscan. Otros buscan soluciones rápidas a sus problemas de salud y caen rápidamente de nuevo en viejos patrones de estilo de vida una vez que se desvanece el entusiasmo inicial. Alcanzar niveles óptimos de buena salud requiere tiempo, perseverancia y energía. Su mantenimiento es un proceso continuo que dura toda la vida.