La herramienta que disponemos para captar nuestro espacio energético es la consciencia de uno mismo y de nuestros propios límites personales. Si ponemos atención a nuestras sensaciones podremos identificar con facilidad cuando nos sentimos invadidos, cuando nos estamos protegiendo o cuando nos sentimos indefensos.

Estas son algunas de las cosas que puedes llegar a sentir cuando percibes que la energía de alguien está atravesando o pretende cruzar sin permiso, tu espacio personal:

  • Te sientes incómodo sin ninguna razón aparente.
  • Sientes como si alguien te diera un golpe en el estómago
  • Tienes una sensación de que hay algo que  te empuja.
  • Tienes la impresión de que alguien te está mirando.
  • Sientes escalofríos, asfixia o sensaciones desagradables en el cuerpo.
  • Te surge una necesidad de abandonar el lugar donde estás sin motivo aparente.
  • Sientes una ansiedad o miedo inexplicable.
  • De repente por ningún motivo percibes un cambio en tu estado de ánimo.
  • Te afectas fácilmente por las emociones de los demás.
  • No sientes ninguna emoción.
  • Te vuelves inflexible o agresivo.

Te propongo hacer el siguiente ejercicio para que comiences a conectarte y aprender a manejar tu espacio energético.

  1. Cierra tus ojos y respira profundamente, sintiendo como tu vientre y tus pulmones se expanden con cada inhalación y se contraen con cada exhalación.
  2. Intenta percibir el área alrededor del cuerpo.
  3. Imagínate que estás dentro de un óvalo de cualquier color. Si te cuesta hacerlo puedes dibujar en un papel una figura que te represente con el óvalo alrededor.
  4. Ve, siente o imagina que tan lejos se extiende el óvalo de tu cuerpo. ¿Está el borde muy cercano o muy lejos de tu cuerpo?
  5. Para expandir o definir el óvalo a una distancia prudencial (entre 50 y 150 cm), extienda tus brazos hacia adelante como si estuvieses moviendo el extremo del óvalo, luego hacia abajo atravesando el suelo, hacia arriba, hacia los lados y hacia atrás. Estás definiendo tu espacio personal.
  6. Si tu espacio está demasiado extendido toma el extremo del óvalo con tus brazos y contráelo hasta que regrese a una distancia igual a la longitud de sus brazos.
  7. Practica con tu imaginación o con un dibujo expandir y contraer el óvalo a tu voluntad.
  8. Respirando profundamente imagina que de tus pies salen raíces que se arraigan dentro de la tierra.
  9. Visualiza como de la tierra entra por las raíces energía nutritiva vital que poco a poco va subiendo por tus piernas, tu columna vertebral y sale por la corona de tu cabeza bañándote a ti y al espacio interior del óvalo.
  10. Siente como tu energía aumenta y tus límites personales se fortalecen.

No te desanimes si no logras visualizar o imaginarte el óvalo las primeras veces que haces el ejercicio, yo tampoco pude hacerlo en mis primeros intentos. Con la práctica diaria conseguí verme dentro de un óvalo y luego, con el tiempo, comencé a verlo de colores. Es primordial respetarte y no violentar tu proceso al llevar a cabo el ejercicio. Recuerdo que tuve que ir extendiendo mi espacio de a poquito  para que no me produjera ansiedad. A veces, en ciertos casos, se necesita de mayor cantidad de energía vital para poder desarrollar nuevos límites y es aquí donde la sanación energética puede ayudar.