La felicidad como un contrato

Por Baba Shuddhaanandaa Brahmachari

La mayoría de nosotros creemos que las circunstancias externas son las que deciden si se puede ser feliz o infeliz en la vida. Pero los psicólogos de todo el mundo han descubierto uno de los mayores descubrimientos de este siglo: todo está en la mente. Nuestra felicidad depende de qué tipo de pensamientos tenemos y cómo estamos reaccionando a los estímulos externos que siguen vertiendo en nuestras vidas.

Desde el principio de los tiempos la gente ha estado constantemente tratando de cambiar las cosas externas, las comodidades y lujos de la vida que ellos creen que los hará felices. Ellos buscan una felicidad que permanecerá con ellos, una felicidad a la que se aferran.

Pero la humanidad todavía tiene que lograr la felicidad duradera. A pesar de poseer todo lo que deseamos y de tratar de controlarlo todo, la mayoría de las personas permanecen en un estado de frustración, en un estado de estrés y de fricción. Una especie de negatividad nos agarra y nos volvemos más y más inquietos por dentro, y envuelve a toda nuestra mente.

Como resultado, la mente ve al mundo exterior y elige vibraciones que traen más inquietud. Es como que estamos viendo al mundo con los lentes equivocados. El mundo parece torcido, doblado y desfigurado cuando nuestra visión está fuera de enfoque. Sin embargo, si cambiamos nuestros lentes, si cambiamos nuestra forma de ver al mundo, nuestra visión se transforma por completo y vemos un hermoso mundo de amor, paz y armonía. El mundo no ha cambiado, el mundo sigue siendo el mismo, pero nosotros, el vidente, ve al mundo desde una perspectiva muy diferente, porque ahora nuestros “lentes” son los ideales.

Este es el proceso de corregir en el interior nuestra forma de ver al mundo exterior. Eso es muy importante. Tenemos que cambiar poco a poco nuestro interior si queremos ver al hermoso mundo fuera de nosotros, porque básicamente estamos reflejando nuestro interior al exterior.

Todos nos quedamos atrapados en la preocupación de las pequeñas cosas de la vida. Cualquier cosa que es un poco incómoda nos puede poner fuera de balance. Nos volvemos intolerantes, nos irritamos fácilmente, y todas las emociones negativas nos poseen fácilmente. ¿Por qué crees que sucede? Es completamente una cuestión de actitud.