La “Cortina de Humo” en el camino espiritual Por Craig Hamilton Muchos de nosotros hoy en día estamos haciendo una enorme cantidad de trabajo espiritual en nosotros mismos. Estamos meditando, orando y asistiendo a talleres, seminarios y retiros. Y sin embargo, la gran mayoría de nosotros estamos tomando el mismo desvío que serpentea lejos del potencial real de nuestro trabajo. Tendemos a poner demasiada importancia en la necesidad de resolver nuestros problemas psicológicos personales como parte de nuestro camino espiritual. Es importante reconocer que esto no es culpa nuestra. Esta tendencia surgió a partir de una cultura psicoterapéutica que sugiere que todos hemos estado dañados desde nuestra infancia y que tenemos “heridas internas” que es necesario superar para llegar a ser felices y realizados como adultos. Y, a medida que las enseñanzas de iluminación se han importado a Occidente, esta visión del mundo psicoterapéutico poco a poco se ha superpuesto en el camino espiritual. La forma en que funciona prácticamente es la siguiente: supongamos que yo tomo la práctica espiritual en serio y me doy cuenta en el curso de esa práctica que estoy profundamente defensivo contra la vida y la intimidad. No voy a dejar que otras personas me vean. Siempre llevo una máscara social que en realidad esconde una gran inseguridad. Bueno, al descubrir esto, como una persona moderna psicológicamente informada, mi tendencia será retirarme hacia el interior, volver a mi pasado, y empezar a medir el abismo de mi psique para tratar de encontrar y erradicar las causas personales de este miedo e inseguridad. Pero en un contexto espiritual auténtico, nos gustaría señalar que este “problema personal” que hemos descubierto es, de hecho, sólo una de las manifestaciones básicas y ordinarias del ego. Y, en lugar de enviarte a una excavación arqueológica sin fin en tu psique, nos gustaría simplemente animarte a enfrentar directamente a la verdad de lo que estabas viendo para que veas la tendencia psicológica con claridad, y las motivaciones que la impulsan en el presente. Lo más importante, te animaríamos a hacer un esfuerzo directo en dirección opuesta a tu respuesta habitual. Por lo tanto, en este ejemplo, cuando te veas preparándote para poner una buena cara, te e animaríamos a dar el salto aterrador y ser transparente y vulnerable. Comparte esto: Click to share on Facebook (Opens in new window) Facebook Click to share on X (Opens in new window) X