Grados de separación Por Karen Ulvestad Es increíble el poder de las palabras y cómo afectan a nuestra visión de la vida. Cuando se trata de la espiritualidad, la conciencia de las palabras es esencial. A primera vista, no parece importar lo que llamamos nuestro Creador o cuales palabras usamos para describir nuestras creencias. Esto no es cierto. En el mundo moderno, luchamos con la conexión con otras personas, el medio ambiente o incluso diferentes filosofías. Muchos lo llaman el Dios creador (varía con la religión), lo que equivale a una gran deidad intocable. Los libros siguen esbozando las “reglas” a seguir para cada religión. Dado que la palabra escrita carece de la emoción humana, miramos a otras personas para darle significado y ver cómo afecta a nuestras vidas. Nos separa del Creador, de nosotros mismos, de los demás y del mundo que nos rodea. Terminamos con una interpretación estricta de las palabras que se han traducido en otro lenguaje. . . Por lo tanto, aumentando a nuestro grado de separación. Además, muchas de las tradiciones construyen edificios y monumentos monolíticos para mostrar su devoción a su Creador. Estos lugares artificiales carecen de la naturaleza y se llenan de artículos manufacturados. La adoración se vuelve lleno de “cosas” y se pierde la verdadera relación con el Creador, con otras personas y con el mundo. Es fácil perderse. En verdad, todos somos un círculo. Todos los seres de este planeta dependen unos de otros para sobrevivir. Los seres humanos son parte de este círculo, y tenemos que dejar de permitir que nuestras “religiones” o “sistemas de creencias” nos separen de la totalidad. Las civilizaciones de las Americas tienen diferentes puntos de vista. Su cultura y sus creencias derivan de formar parte del círculo de la vida. Creen que toman la tierra prestada de sus hijos en vez de heredarla de sus ancestros. La tierra es un ser vivo, creada para ellos por el Gran Jefe Espíritu (también conocido como el abuelo). Es el Creador que tiene mil nombres. Cada tribu tenía diferentes maneras de honrar al Creador y todos los seres vivos, y sin embargo, respetaban los derechos de los demás para creer en sus propios caminos. Comparte esto: Click to share on Facebook (Opens in new window) Facebook Click to share on X (Opens in new window) X