Una intuición tan simple como sentir que debes tomar una ruta diferente a casa en lugar de la autopista de costumbre, puede evitar atascos innecesarios o accidentes. A medida que comiences a confiar en tu propio sentido extra sensorial, encontrarás que la vida se mueve más suavemente.

Recuerdo hace muchos años en mis primeros días como un agente de bienes raíces. Tenía una ventaja cada vez que le prestaba atención a mis sentimientos con respecto a un cliente. En otras palabras, veía la lista de lo que deseaban en una casa y sabía intuitivamente si lo que pedían era el tipo de casa que se comprarían. Al detectar los deseos silenciosos de los posibles compradores, de vez en cuando me daba cuenta de que tenía que mostrarles otro tipo de casa o una ubicación diferente a lo que pidieron si iba a satisfacerlos. También me ayudó a darme cuenta de quién era un comprador realmente motivado y quién con toda probabilidad estaría en busca de una casa prácticamente por siempre y nunca compraría. No hace falta decir que me salvó muchas horas perdidas inútiles de conducir aquí y allá.

¿De dónde viene nuestra intuición? ¿Dónde está su sede? La intuición es parte de nuestros dones subconscientes muchas veces amplificadas por nuestros guías personales y maestros. Debido a que esto es cierto es que podemos hacer el mejor uso, más preciso y conciso de la intuición al quedarnos silenciosos, tranquilos y contemplativos cuando estamos en frente de varias opciones. Algunas personas pasan unos minutos al día solos en meditación. Otros figurativamente simplemente se salen mentalmente del bullicio del día para pensar. Sea lo que sea lo que nos permite escuchar la pequeña voz en nuestro interior nos traerá respuestas.

Afortunadamente “sintonizar” se puede hacer en cualquier sitio y a cualquier hora. Mientras tú puedas simplemente optar por “escuchar” a tu ser interior por un minuto o dos, lo puedes hacer en medio del entorno más ruidoso que puedas imaginar. La próxima vez que estés en un juego de pelota o de pie junto a la parada del autobús, inténtalo. Ve que es lo que te podrías estar diciendo que puede ser de utilidad hoy o mañana.