quien-eres-que-haces-que-obtienesPor Milagros Trimarchi

Estas tres preguntas me llevan a una pequeña historia donde encontré la explicación perfecta de lo que en realidad significan estas tres interrogantes llevadas a nuestras propias vidas. La historia comienza así.

“No sé en realidad quién soy,” se preguntaba una mujer a sus 49 años de edad. Inmersa en sus quehaceres cotidianos, acostumbrada a manejar las creencias de sus padres y ancestros con el pensamiento de que lo más importante en la vida de los seres humanos es el hacer, el trabajar incesantemente para poder tener el suficiente dinero para poder lograr cubrir todas las necesidades y ahorrar para poder ser alguien reconocido y poder expresar quien es.

Ella, en su gran carrera contra el tiempo, logra un titulo universitario, se casa, tiene dos hijos, recibe una herencia, pero se da cuenta que en ella hay un gran vacío. Ama lo que tiene pero hay algo que no está bien y descubre que la responsabilidad es de ella.

Comienza una gran búsqueda interna y externa al vivir un gran fracaso en su vida donde pierde todo lo material que tenía. La primera pregunta de ella ante esta situación era, “¿Por qué me está pasando esto? Por qué a mí? Por qué este vacío? Por qué la pérdida?”

En su inquietud consigue una gran ecuación donde descubre que los seres humanos estamos viviendo en una gran equivocación. “¿La ecuación esta invertida? Entiendo que estoy en una gran caja encerrada por miles de circunstancias que vienen de atrás donde me he dejado encasillar por la familia, colegio, religión, sociedad, amigos etc. Me siento encadenada; siento que no soy yo, que estoy siendo lo que los demás quieren que yo sea. Quiero salir de allí pero ¿por dónde comienzo?”

Empieza a darse cuenta que ha estado envuelta en miles de paradigmas y  que ella puede rediseñar todo esto; tiene que poner orden y cambios. Empieza a pensar diferente, actúa diferente y comienza a tener resultados diferentes. Lo primero que entendió fue que tenía que dejar la zona cómoda, y dejar el papel de víctima. Asumió riesgos, se abrió a nuevas oportunidades, enfrentó lo desconocido. “Me quiero  sentir libre. Voy a entregar calidad de  amor y voy a ser una persona próspera.” Entendió que cuando quiere algo y lo declara lo hace posible teniendo compromiso con su palabra, que las cosas que pasan son nuestra elección. Por eso eligió  desde el amor y no desde la resistencia.