beneficios-de-la-cebollaPor el Dr. Paul Haider

Las cebollas crecen por todo el mundo, en Asia, América del Sur, los EE.UU., y casi cualquier lugar que te puedas imaginar. Las cebollas saben muy bien, le dan sabor a la comida, y son increíblemente buenas para sanar tu cuerpo.

Las cebollas contienen gran cantidad de polifenoles, como la que se encuentra en el té verde, y así ayudan a evitar la enfermedad y ayudar a la salud cardiovascular, la prevención del cáncer, así como los derrames cerebrales. Las cebollas también contienen una gran cantidad de allium que es un poderoso antioxidante que también se encuentra en el ajo, los tomates, pimientos y puerros, por lo que es muy importante para evitar enfermedades.

Las cebollas contienen quercetina, que es un flavonoide potente que ayuda a prevenir la enfermedad. La mayoría de las cebollas contienen alrededor de 100 mg, y eso es mucho teniendo en cuenta que la mayoría de otras verduras tienen cantidades mucho más bajas. La quercetina es importante para reducir el riesgo de cáncer de colon, cáncer de boca, cáncer de ovario y cáncer de laringe. Los estudios muestran que las cebollas pueden detener el crecimiento de los tumores, deteniendo así el cáncer.

Recuerda de no despegar demasiadas capas externas de la cebolla porque muchos de los nutrientes vitales se encuentran en las primeras capas húmedas de la cebolla. Trata de comer por lo menos 1/2 cebolla al día todos los días ya que es importante para la buena salud.

Las cebollas también contienen gran cantidad de vitamina C para el estrés oxidativo, manganeses para un sistema nervioso saludable, vitamina B para impulsar tu inmunidad, la vitamina K para prevenir los coágulos que generan ataques al corazón, triptófano para relajarte y conseguir una buena noche de descanso, molibdeno para la función de la enzima adecuada, fibra para la salud del colon, y potasio para la salud cardiovascular y la regulación del agua.

Las cebollas también contienen gran cantidad de compuestos de azufre tales como – Diallylmonsulfide, sulfóxido de S-methly-L-cisteína, trisulfuro de dialilo, y muchos más. Todos son importantes para la prevención del cáncer.