la-auriculopunturaPor Raquel Cabalga

La auriculopuntura, al igual que la acupuntura, es una disciplina terapéutica de la Medicina Tradicional China (MTC). Ya en el Huang Ti Nei Jing, el Canon de Medicina del Emperador Amarillo y uno de los textos de medicina más antiguos que conoce la Humanidad, se dedica una sección específica a la misma exponiendo todos los meridianos energéticos del cuerpo humano que se conectan directamente con la oreja a través de los vasos reguladores y la importancia que esto tiene frente al  dolor. Sin embargo, también hay referencias iconográficas sobre la utilización del pabellón auricular con intenciones terapéuticas en al antiguo Egipto. El egiptólogo Alexander Varille documentó que las mujeres se hacían punciones en las orejas como método para no concebir más hijos y en el antiguo Imperio Persa se abordaba el tratamiento de la ciática mediante cauterizaciones en el pabellón auricular. También encontramos reseñas en Grecia y Roma con Hipócrates y Galeno, precursores de la Medicina Occidental.

De todas formas, no fue hasta 1927 cuando la auriculopuntura fue introducida en Francia de la mano de George Soulié de Morant, cónsul francés en Pekín, que fundó la Sociedad Internacional de Acupuntura en París. Años más tarde, en 1951, el Dr. Paul Nogier observaría un microsistema que asemeja el pabellón auricular al cuerpo humano en forma de feto en posición inversa (de modo que la cabeza se localiza en el lóbulo de la oreja y las manos y los pies en la parte superior de la misma). Nogier se considera el padre de la auriculopuntura moderna pues fue el primero en reconocer y sistematizar los puntos de acupuntura auricular y su relación con los órganos internos mediante el método científico. Esto condujo a una vía de investigación continua que llevó a la primitiva auriculopuntura refleja de los primeros tratamientos a ser una terapia de gran alcance que puede identificar y tratar los sistemas específicos del cuerpo que están en desarmonía. Por ello, en 1987 la Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoce y valida la disciplina como medio terapéutico para la curación de 43 enfermedades y recomienda el tratamiento acupuntural para el resfriado, la amigdalitis aguda, la jaqueca, la neuralgia del trigémino, la ciática, el lumbago, los tics, las grastritis agudas y crónicas, el estreñimiento, las odontalgias, los dolores agudos y crónicos de origen reumático, las cefaleas… En 1990 tiene lugar la reunión internacional de Lyon (Francia) donde doctores de Asia, Europa y América acuerdan la identificación de los puntos reflejos y estandarizan una nomenclatura internacional con todos los puntos de acupuntura.