la-persona-altamente-sensible-y-la-creatividadPor Peter Messerschmidt

Pensamientos sobre las Personas Altamente Sensibles (PAS) y las almas creativas para que desarrollen y fomenten la creatividad a través de la ampliación de su definición y dejar ir los viejos miedos.

Si tú eres una persona muy sensible, es probable que hayas leído u oído que las PAS (personas altamente sensibles) tienden a ser creativas. De hecho, un gran número de PAS se sienten atraídos y se emplean en los campos creativos como el arte, música, danza, teatro y mucho más.

Con los años, he asistido a muchos talleres y retiros para PAS, y a menudo me han dejado sorprendido e impresionado por la amplia gama de expresión creativa que he visto.

Dicho esto, también hay un buen número de PAS que permanecen al margen… tal vez pensando para sí mismos, “Sí, pero yo realmente no soy muy creativo.” Puede que incluso te han dicho que eres creativo, pero no has podido ver cómo. Conozco ese sentimiento muy bien, como también he visto mi capacidad de ser creativo con bastante escepticismo.

Una mirada más de cerca a la “creatividad”

La buena noticia es que la mayoría de nosotros somos creativos. La noticia no tan buena es que tenemos una tendencia a dejarnos cercar por estrechas “definiciones” de ideas comunes y lo que significan para nosotros. Este problema no ocurre por sí solo a las personas altamente sensibles… ni por casualidad en la zona de “ser creativo”.

Al considerar a PAS que sienten que no son creativos, el argumento más común casi siempre suena algo así como, “No tengo talento artístico y no puedo tocar ningún instrumento musical”, o quizás “Reprobé esas clases en la escuela secundaria y he intentado un clase de cerámica, pero las cosas que hice se parecían a los terrones de arcilla de mi hijo de 3 años.”

Quizás lo anterior es verdad. Sin embargo, estas declaraciones son típicamente arraigadas en la idea falsa básica y la limitación de que “la creatividad es igual al arte”.

La ampliación de los límites de la creatividad

Yo soy un escritor, pero durante muchos años he rechazado la idea de que mi escritura era “creativa”. Miré alrededor a los otros aspirantes ‘Hemingway’ en mis clases de escritura creativa y vi su increíble libertad de expresión, mucho más creativa que la mía. Luego pasaba a detallar mi propia versión de la “evidencia convincente” de que yo era un escritor pedante, en el mejor de los casos.