Si las sugestiones decían por ejemplo, que “porque naciste pobre vas a crecer y morir en la pobreza”, te toca a ti cambiar ese paquete de información por uno más positivo y funcional, te toca demostrarte a ti primero y luego a aquel sector del mundo que cree en lo mismo, que existen otras opciones. Para ello vas a tener que instalar y repetir una sugestión opuesta, una que resuene más con tus expectativas de vida: “Tengo el poder de generar riqueza”, “Cobro bien por lo que hago porque mi trabajo le agrega valor a la vida de las personas”, “Merezco toda la abundancia que llega a mí”, “Lo que genero se multiplica rápidamente”

Quizá en un principio estas sugestiones positivas no sean del todo aceptadas pues por mucho tiempo permaneciste atrapado en el maléfico vudú de los condicionamientos culturales y sociales, sin embargo, con cada nueva repetición de las sugestiones positivas estas irán haciéndose espacio dentro de tu mente y progresivamente empezaran a ocupar cada vez mas y mas lugar en tu ser interno, al punto que un nuevo sistema de creencias empezara a echar raíces en ti, transformando tu realidad a la medida de los pensamientos que sostienes.

Quieres darle aun más poder a tus sugestiones positivas entonces “ponles un alma”, sostén al lado de tu nueva idea otra luminosa en la que ya creas, de modo que eventualmente y por asociación ambas pasen a ser la verdad que ahora te guía e ilumina. Por ejemplo, quizá aun no creo que yo pueda generar riqueza, pero igual lo repetiré en asociación con otra idea en la que si confió: “Todos los hombres fuimos creados iguales”.

Trata de hacer esto que te sugiero y más temprano que tarde descubrirás que el miedo no tiene justificación en la mente de aquel que todo el tiempo se dice cosas positivas y espera siempre lo mejor.

Créeme cuando te digo que yo le hablo a la mente subconsciente y sé exactamente qué es lo que ella te responderá…