Historia de una vida pasada

Por Maria B Posse

Hablando de vidas pasadas……..

Una historia real de como el recuerdo de una vida pasada contribuyó a la sanación de mi corazón y despejó el camino de mi auto-conocimiento.

He estado casada 30 años con un hombre que ha sido mi mejor amigo y mi “caballero de la brillante armadura”. Cariñoso, dedicado, detallista, trabajador exitoso, y mi amor desde la adolescencia. Claro está que hemos pasado por todo tipo de situaciones y, obviamente, todos tenemos fallas. No todo ha sido “color rosa”. Sin embargo, cuando me detengo y miro hacia atrás, nuestra vida juntos ha sido prácticamente tal y como la imaginé, una manifestación mágica de mis más íntimos deseos.

Por eso es que el día que mi querido Rodrigo entró en nuestra habitación y todo mis ser me gritó, con total certeza y un sentimiento enorme de ira y frustración, “me tienes donde me querías”, de una manera tan terminante y dolorosa, İ me quedé de una pieza! Mi mente consciente me llamaba la atención duramente diciéndome:”¿Qué te pasa? ¿Estás loca? İ Este es la mismo hombre de ayer, de la semana pasada y de siempre! İ Tú manejas tus actividades y tu tiempo como quieres! İ Esta es la vida que soñaste!” Y en el mismo tiempo que me tomó corregir mi pensamiento, comprendí que lo que mi corazón decía era demasiado fuerte para que no fuera cierto, de alguna manera que no lograba entender.

En las siguientes semanas el sentimiento de rechazo se intensificó al punto que no quería que mi amor de toda la vida se me acercara; lograba dominar mi enorme e injusta emoción con la fuerza de mi mente, pero la sensación de estar atrapada continuaba persiguiéndome de manera totalmente incomprensible. Hasta que un día mi corazón me dijo que había algo más detrás de esta historia; se me vino a la cabeza el comentario que él me hizo cuando empezamos a salir a los 18 años de edad: “yo nací para volver a estar contigo….”

Preparé un baño de tina con burbujas, para lo cual raramente tengo paciencia, prefiriendo la practicalidad de las duchas. Dispuesta a relajarme, me sumergí lentamente en el agua caliente, pidiendo que los ángeles me guiaran y me ayudaran a encontrarle una explicación a estos sentimientos extraños que nada tenían que ver con mi realidad, y que estaban empezando a afectar seriamente mi matrimonio. Empecé a dejarme llevar por la música suave que salía de mi i-pod y cerré los ojos……