Determinando tu destino a través del bienestar espiritual La determinación de tu destino Tu propósito en la vida, la razón por la que estás aquí, y por qué, son preguntas que continuamente hacemos a lo largo de nuestra vida a medida y que evolucionamos nuestro ser espiritual. Este es el llamado que permite que tu destino se desarrolle, después de la curación. Deja de lado el “cómo” y permite el “wow”. Debes de estar dispuesto a dejar de lado tu historia y sus inquietudes para vivir la vida presente. Has llegado hasta aquí por una razón, que es más que la supervivencia. Es tu destino que se desenvuelve conforme sanas. La determinación es una acción. Es el fuego interior que te llama a ser más de lo que eres sin pedir disculpas, o la necesidad de probarte algo a ti mismo. Es entregarte a la aceptación de tal quién eres. Experimentando crecimiento Ser la mejor versión de ti y experimentar el crecimiento es una práctica cotidiana de amor propio. La auto-aceptación es la clave para liberarte del pasado. La libertad viene de tu entrega de lo que debería de haber sucedido en tu vida. Acepta lo que es, sin expectativas; deja de lado el “cómo” y permite que el Espíritu te guíe a lo que viene. Tener fe es el combustible que enciende el fuego de la determinación. La creación de tu mejor vida comienza con tus pensamientos de positividad, que afirman la vida y el amor a uno mismo. Ya que crean los sentimientos que generan la acción, lo que conduce a la revelación de tus pensamientos, oraciones y sabiduría interior. El “trabajo” de la práctica espiritual no es un camino fácil, recto. Se requiere determinación y fe, permitir, voluntad, y en última instancia, la libertad del miedo. Ejercicio de poder personal # 1 La ducha de “AMOR” Al comenzar el día con afirmaciones positivas, ¡enciende tu fuego en la ducha! Mientras estás enjabonándote dite a ti mismo lo increíble que eres, infórmale a tu cuerpo lo saludable que es. Dile a tu cuerpo lo feliz que estás de tenerlo y cuánto amas tus piernas fuertes y trasero redondo para llevarte a donde tienes que ir. Ya te das una idea. “Enamórate” de ti en la ducha todos los días durante una semana y ¡ve cómo te tratará la vida! Comparte esto: Click to share on Facebook (Opens in new window) Facebook Click to share on X (Opens in new window) X