Deja las puertas abiertas para la próxima Por Maestra Brenda Castillo de Ortega La situación económica por la que el mundo atraviesa, obliga a veces a pedir fiado en diferentes negocios para poder llevar un bocado de comida al hogar. Muchas personas quizás no lo acostumbran, otras sí. Ellas saben dónde y con quién. Al igual que el comerciante o dueño del negocio sabrá a quién y a quién no. ¿A qué se debe esto? Algunos se preguntarán: ¿Por qué ésta vez no quisieron fiarme? La respuesta es fácil, es cuestión únicamente de autoanalizarnos y sacar conclusiones, como por ejemplo: ¿Ya terminé de pagar lo que debía? ¿Quedé a deber algo y quizás con mis ocupaciones y preocupaciones no lo recuerdo? ¿Me tardé y no me disculpé para nada? Inconscientemente pasamos por alto saludar (no todo el tiempo) cuando estamos pensando en asuntos pendientes… no queremos que nos saquen de esa concentración. Una deuda es difícil de olvidar por muy pequeña o grande que sea y más cuando la otra persona depositó su entera confianza en uno. No todos son dueños del terreno de los locales comerciales. Muchísimos son ajenos y se debe pagar renta, Impuestos a Hacienda, al Contador que lleva los documentos en orden, luz, teléfono, asistentes o personas auxiliares/empleados, Seguro Social en caso de accidente dentro del trabajo, en fin…Se debe tomar eso en consideración. Si esa gente nos abrió las puertas, dijo que no había ningún problema y que le pagaran poco a poco, conforme uno pueda o todo en un sólo pago…entonces es de agradecerles y no defraudarlos. ¿Para qué quedar mal? Tenemos que ponernos en lugar del otro. No le hagamos al prójimo lo que no queremos que nos hagan. ¡Qué bonito se siente salir de deudas y dejar puertas abiertas de nuevo! Es como decir alegremente ¡Misión Cumplida! Quedamos bien con nosotros mismos y con aquellos que, en un momento de necesidad, nos extendieron la mano y nos sacaron de apuros. Muchas comunidades ajenas a nuestro pueblo o ciudad nos visitan y si no se les conocen o ya tienen dudosos antecedentes o reputación no muy favorable, es mejor evitar futuros problemas. Se les debe decir en muy buena manera (de un modo muy educado), que no se puede. Comparte esto: Click to share on Facebook (Opens in new window) Facebook Click to share on X (Opens in new window) X