Las estrategias para lidiar con una mentalidad de víctima:

Establece límites con mano de hierro y guante de terciopelo.

Me encanta lo que Mahatma Gandhi dijo: “Un ‘No’ pronunciado desde la más profunda convicción es mejor y más grande que un “Sí” sólo pronunciado por hacer el favor, o, lo que es peor, para evitar problemas.” Establecer límites bondadosos pero firmes es saludable. La gente debe tomar responsabilidad por sus propias vidas. No estamos en el negocio de reparar a nadie. Habilitarlos siempre resulta contraproducente. Sin límites, una relación no está equilibrada y nadie gana. Tú podrías sentir: “Estoy enfermo y cansado de sus quejas.” Pero en vez de decir eso, utilizas los siguientes métodos con un tono más mesurado para hacerle frente a algunas situaciones comunes.

Utiliza estos métodos para disuadir a las víctimas

• Con un amigo o familiar

Sonríe y di amablemente: “Nuestra relación es importante para mí, pero no te ayuda mantenerte sintiendo lástima por ti mismo. Sólo puedo escucharte durante cinco minutos, a menos que estés listo para discutir soluciones.” Prepárate porque intentaran hacerte sentir culpable. Si la víctima, enojada, te responde con “¿Qué clase de amigo eres?”, no sucumbas a esa estratagema. Sólo responde: “Soy un gran amigo y te quiero, pero esto es todo lo que te puedo ofrecer”.

• Con un compañero de trabajo

Sinceramente responde: “Yo siento mucho lo que te está pasando.” Entonces, después de escuchar brevemente, sonríe y di: “Voy a mantener buenos pensamientos para que las cosas funcionen. Espero que entiendas, tengo plazos que cumplir y tengo que volver a trabajar” simultáneamente empleando un lenguaje corporal de “este-no es-un-buen-tiempo”. Cruza los brazos, rompe el contacto visual, o incluso dale la espalda. Cuanto menos te involucres con esta víctima, mejor. (¡Los estudios revelan que la mayoría de los trabajadores apenas pueden concentrarse durante once minutos sin ser molestados por un compañero de oficina!)

• Contigo mismo

Mi modo de salirme de la mentalidad de víctima es recordando lo bendecida que es mi vida en comparación con gran parte de nuestra familia global. Yo no estoy luchando para sobrevivir el genocidio, la pobreza o la violencia callejera diariamente a manos de una milicia insurgente. Tengo el lujo de sentirme sola cuando estoy sin pareja romántica o para sentirme irritada por una persona molesta. Tengo el regalo del tiempo para superar las emociones negativas. Ver las cosas de esta manera hace que no me quede aprisionada en la indulgencia. Por lo tanto, cuando piensas que estás teniendo un mal día, trata de mantener este tipo de perspectiva.