De Crisálida a Mariposa En Estados Unidos deje atrás aquella búsqueda porque encontré la vida que había soñado. Me dediqué a ser la esposa de un hombre extraordinario y exitoso y a ser la feliz madre de mi primera hijita. Mi mundo estaba completo y no necesitaba mucho de Dios. En mi vida estaban todas las respuestas. Unos pocos años después recibimos a mi hijo, quien nació con problemas de salud muy serios y desesperanzadores. Alrededor mío se desplomó aquel mundo que yo consideraba sólido y predecible como si hubiese sido construido de arena. En aquel rincón oscuro en el que nos encontramos mi esposo y yo súbitamente, todo, incluyendo su carrera se había desmoronado y pensamos que estábamos totalmente solos. Fue en ese momento donde se desencadenaron una serie de eventos en mi vida que la mente analítica no podía explicar, y por lo tanto éstos me dejaban con la única alternativa de abrir aún más la puerta de lo milagroso. Ese mundo que en aquel punto de mi vida había sido olvidado, aquel aspecto de la realidad que se encuentra un poco más allá y que empezó, por necesidad, a convertirse cada vez más en parte de mi vida cotidiana. A partir de entonces, y recodando mis inquietudes de juventud sobre la búsqueda del Creador Supremo, a la vez que me dedicaba a mi joven familia con todo mi ser, continué, casi sin saberlo, este camino de conocimientos y respeto y aceptación de lo misterioso y lo Divino. Permití que se manifestara más en mí por medio de mi intuición, como una brújula en mi vida. Más adelante aplique estas enseñanzas a los negocios como inversionista de bienes raíces y representante de seguro, de manera exitosa. Pero el mundo de los negocios era el de mis esposo. El corazón me indicaba otro camino, y no me dejaría tranquila hasta que lo encontrara! El siguiente paso sucedió mucho tiempo después cuando quise compartir mis conocimientos y empecé a organizar charlas sobre los ángeles y seres de luz, los campos energéticos o aura humana, conocimientos del sistema energético que nos da la vida a través de las chakras, y muchos otros temas de orden no-tradicional para personas, que como yo, tienen una cultura de pensamiento y creencias occidentales. Dentro de un marco de respeto, con la total convicción de que la verdad de cada persona ES, disfrutamos de charlas, meditaciones y exposiciones que buscaban ayudar al crecimiento espiritual y al bienestar físico, mental y emocional de quienes nos reuníamos en mi casa. Comparte esto: Click to share on Facebook (Opens in new window) Facebook Click to share on X (Opens in new window) X