¿Por qué hablamos así? Por Kathy Custren Me preocupo, a veces. En verdad sí me preocupo. Probablemente no debería, pero no puedo evitarlo. No estoy ansiosa, en el verdadero sentido de la palabra, pero tengo mi parte de preocupaciones. ¿Puedo compartir lo que me está molestando? No se trata de las elecciones, o la economía, o las guerras, el hambre y las enfermedades en todo el mundo. No es que yo estoy cuestionando algún plan descabellado. Una palabra lo resume muy bien: Comunicación. La falta de la misma, tal vez, más que otra cosa. Tal vez la gente ya no se refiere entre sí de una manera cariñosa. Sabemos cómo hablar. Hoy en día podemos hacer ver a nuestros puntos de vista a través de una variedad de maneras. Cómo lo hacemos, sin embargo, es lo que me preocupa tanto. No es que quisiera quejarme, pero abusamos del lenguaje y el vocabulario. No hay necesidad de darles una conferencia acerca de la forma en que hemos borrado las convenciones gramaticales y de ortografía. Olvídate de leer a un delirio deseando que a las personas les importara ser claras. Yo sería feliz si tuviéramos conversaciones civiles que son pacíficos en la expresión, el contenido y la intención – en donde no tienes que adivinar las intenciones de la otra persona, preguntarte lo que querían decir cuando dijeron lo que salió de su boca, y desde luego no encontrar ninguna animosidad mientras hago todo eso. Por pacífica, no me refiero a una conversación desapasionada, inmóvil donde se siente como si el tiempo se ha tomado unas vacaciones, o cuando la persona está mostrando signos de un zombie animado. Hay algunos oradores excelentes que pueden darse a entender sin mucho vitriolo o malicia, y nos hacen sentir mejor por haber tenido el placer de escuchar su voz. Alan Watts, el Dalai Lama, Carl Sagan, Terence McKenna, Gregg Braden, y Vandana Shiva tienen el tipo de porte que promueva la escucha, alienta la participación, y son personas muy interesantes. Los escritores también tienen ganadores, por lo que a mí respecta. Hay tantos escritores excelentes, profesionales y aficionados por igual, que siento que Thoth está sonriendo desde cualquier lugar en donde puede estar en este momento. Muchos de nosotros tenemos algo que ver con la palabra escrita como nunca antes. Comparte esto: Click to share on Facebook (Opens in new window) Facebook Click to share on X (Opens in new window) X