Los 12 niños de la Luz: Un cuento astrológico Lo que Dios le encargó a los 12 signos del zodiaco Una alegoría del astrólogo Martín Shulman “El nacimiento no es el principio, la muerte no es el fin.” ~ Chuang – Tsu Era por la mañana cuando Dios se paró delante de sus doce hijos y en cada uno de ellos plantó la semilla de la vida humana. Uno por uno, cada niño dio un paso adelante para recibir su regalo designado. “A ti Aries, te doy mi primera semilla para que puedas tener el honor de plantarla. Que por cada semilla que siembres, un millón más se multiplique en tu mano. No tendrás tiempo de ver crecer la semilla de todo lo que hayas plantado, ya que la planta produce más semillas que deben ser plantadas. Serás el primero en penetrar en el suelo de la mente humana con Mi Idea. Pero no es tu trabajo nutrir la Idea ni cuestionarla. Tu vida es acción y la única acción que yo te atribuyo es empezar a hacer conscientes a los hombres de mi creación. Por tu buen trabajo te daré la virtud de la Autoestima. ” Tranquilamente Aries dio un paso atrás a su lugar. “A ti Tauro, te doy el poder para convertir la semilla en sustancia. El tuyo es un gran trabajo, uno que requiere paciencia porque debes terminar todo lo que se ha iniciado o las semillas serán desaprovechadas en el viento. Tú no cuestionaras ni cambiaras de opinión en la mitad del camino, ni dependerás de otros para lo que te pido que hagas. Para ello te doy el don de la Fortaleza. Úsalo con sabiduría .” Y Tauro retrocedió a su lugar. “A ti Géminis, te doy las preguntas sin respuestas para que puedas llevar a todos la comprensión de lo que el hombre ve a su alrededor. Nunca sabrás por qué los hombres hablan o escuchan, pero en tu búsqueda de la respuesta encontrarás mi regalo del Conocimiento.” Y Géminis retrocedió a su lugar. “A ti Cáncer, te atribuyo la tarea de enseñarles a los hombres acerca de la emoción. Mi Idea es que puedas hacer que rían y lloren para que todo lo que vean y piensen se desarrolle en plenitud desde su interior. Para ello te doy el don de la Familia, para que tu plenitud pueda multiplicarse.” Comparte esto: Click to share on Facebook (Opens in new window) Facebook Click to share on X (Opens in new window) X