La historia de Bob

»Se forma un diagrama. Hay pequeñas ramificaciones en él. Algunas de ellas son casas. Por ejemplo, la casa que su familia ocupa en el momento de su nacimiento, la casa a la que se mudan, los lugares donde estará durante su vida adulta, incluso el instituto, están representados en el tablero. Todo sucede rápidamente.

»Con sus pensamientos, mueven elementos de un tablero a otro. Lo primero que llevan del tablero de planificación original al tablero transitorio es su madre.

Espíritu guía: Comencemos con tu madre. Continuará contigo durante esta vida y seguirá siendo tu madre.

Bob: Eso está bien.

»Bob parece tranquilizado. Toma aire profundamente y deja escapar un suspiro [de alivio].

Espíritu guía: Tu padre…

»Lo llevan del tablero original al tablero del medio.

Espíritu guía: También estará contigo.

»Rápidamente mueven otros elementos − mascotas de la familia, parientes, cosas así −. Todos van al tablero transitorio. Mientras el guía lleva esos elementos al tablero transitorio, éstos también aparecen en el tablero superior.

Espíritu guía: Estos elementos son inalterables y permanecerán como una firme influencia, un centro y una fuerza en tu vida. Pero tus profesores cambiarán. Esta escuela [señala el elemento escuela en el tablero inferior] ya no es adecuada para ti  a causa de tu problema. Ahora irás a esta escuela [señala un elemento escuela que, de repente, aparece en el tablero de transición]. Esta escuela satisfará mejor tus necesidades y te dará la orientación que necesitas para vivir en el mundo con esa incapacidad. A continuación, veamos tus amigos.»

[Fin del extracto]

Durante el tiempo que continuó la sesión de Bob con Staci, escuchamos cómo él y sus guías hacían muchos más planes en relación a diferentes aspectos de su vida. Al final, Bob decidió aceptar el desafío adicional de la ceguera en lugar de regresar al espíritu para planear una nueva vida.

Creo que la conciencia de cómo planeamos los desafíos de nuestra vida puede cambiar completamente la forma en que los vemos. La sabiduría puede adquirirse de una forma más consciente; los sentimientos negativos son sustituidos por aceptación, perdón, paz y agradecimiento.

A la larga, a pesar de los desafíos, se intensifica nuestro aprecio por la vida, al verla como un proceso evolutivo del alma en expansión.